Bisabuela dominicana asesinada en su hogar en Nueva York: dos sospechosos se declaran “no culpables”

Lashawn Mackey y Terrence Moore, sospechosos detenidos por el brutal homicidio de la bisabuela dominicana María Hernández (74) en su apartamento del Upper West Side (NYC), se declararon “no culpables” de las varias acusaciones que recibieron ayer.

En una lectura de cargos en la Corte Suprema estatal, los fiscales dijeron que ambos cometieron actos “brutales e insensibles” al estrangular y abusar sexualmente de la víctima de 74 años la tarde del 18 de enero en su apartamento en 126 West 83rd St, Manhattan, cuando ella llegó de la calle y los encontró dentro de su apartamento en un aparente intento de robo.

Mackey (47) y Moore (53) dejaron morir a la bisabuela después de amordazarla y atarle los brazos y las piernas con una cuerda, según la acusación. Ayer ambos hombres se declararon “inocentes” no culpables de asesinato, abuso sexual, robo y otros cargos relacionados.

Mackey, quien había trabajado en ese edificio como persona de mantenimiento durante unos meses el año pasado, al parecer trató de encubrir sus pasos con premeditación irrumpiendo en la oficina del sótano y cortando los cables del sistema de circuito cerrado de televisión antes de entrar en el apartamento de Hernández, dijeron las autoridades.

“Éste fue un asesinato brutal e insensible que ninguna familia debería tener que experimentar. Mis pensamientos están con los seres queridos de la Sra. Hernández mientras continúan su duelo y se recuperan de su pérdida”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en un comunicado citado por Daily News. “Agradezco a los fiscales en mi oficina por construir rápidamente este caso y continuar descubriendo firmemente cada pieza de evidencia”.

Moore es un hombre sin hogar que ya estuvo 27 años preso por homicidio, intento de robo y posesión de armas. Salió en libertad condicional en 2017 y fue arrestado más tarde ese mismo año por cuatro cargos de contacto forzado. Mackey también cumplió una sentencia por un asalto en 1999 y completó un período de libertad condicional.

La policía cree que Moore ayudó a Mackey a entrar al apartamento de Hernández mientras la víctima acudía a un show matinée en Broadway y a una cena temprana con su hermana menor María Tirredo, residente del mismo edificio.

Hernández fue encontrada muerta por su hermana, horas después de haber paseado juntas. El médico forense determinó que la anciana falleció de “asfixia homicida que incluía compresión del cuello”. Además tenía fracturas y hematomas, dijeron fuentes policiales.

La inmigrante dominicana tenía tres hijas, ocho nietos y un bisnieto de 1 año, dijeron el mes pasado sus familiares devastados al Daily News y New York Post.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.