Piden $15 millones de dólares por una mansión en Nuevo México que perteneció a Paul Allen
La propiedad llama la atención no solo por su belleza sino también porque en el pasado perteneció a la artista estadounidense Georgia O'Keeffe y al cofundador de Microsoft, Paul Allen
Paul Allen compró esta propiedad en el año 2000 y allí incluyó su colección de cactus. Crédito: Kevin Winter | Getty Images
La propiedad en Santa Fe, Nuevo México, que perteneció a dos personalidades de diferentes áreas y tiempos, ha entrado al mercado de bienes raíces con un costo de $15 millones de dólares.
Actualmente la mansión es patrimonio de Paul Allen, quien falleció en octubre de 2018 y que contaba con una llamativa fortuna. Según ‘Mansion Global’, el cofundador de Microsoft compró esta propiedad en el año 2000.
Nunca se supo la cifra exacta que pagó Allen por el lugar, pero sí se sabe que la propiedad, construida en los años 30, estuvo durante un tiempo dentro del mercado de bienes raíces con un costo de $12.2 millones de dólares.
Pero la historia de esta propiedad no empieza y termina con el multimillonario tecnológico, pues la mansión perteneció hace años a la artista estadounidense Georgia O’Keeffe (1887-1986). Incluso esta fue la primera mansión que vio a la artista con vida. Se debe recordar que O’Keeffe basó su carrera artística en pintar paisajes como los de Nueva York, Nuevo México y también otros elementos como flores, huesos y nubes.
O’Keeffe y Allen pudieron ser dueños de una casa principal de 9,000 pies cuadrados distribuidos en seis habitaciones, vestíbulo, sala de estar, sala principal, sala de teatro, sala de juegos, comedor, cocina, cuarto de lavado y otras comodidades.
En el interior de la propiedad destacan varios detalles como pisos de ladrillo y madera, techos con vigas de madera a la vista y chimeneas kiva.
Adicional a la casa principal hay dos casa para huéspedes con todas las comodidades necesarias.
Entre los espacios que más destacan los encargados de la venta está un atrio que alberga la colección de cactus de Paul Allen y un árbol Bodhi.
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