Chick-fil-A de Pennsylvania prohíbe que menores entren sin acompañantes adultos para evitar disturbios
Restaurante Chick-fil-A en Pensilvania ya no permitirá que menores no acompañados cenen en su establecimiento después de que algunos jóvenes causaran disturbios y destrozos en el lugar.
Los menores no acompañados todavía pueden comprar comida, dijo la sucursal, pero tienen que pedirla para llevar. Crédito: Tada Images | Shutterstock
El restaurante Chick-fil-A en Royersford, Pensilvania, ha informado que ya no permitirá que menores de edad sin acompañantes adultos cenen en su establecimiento, después de que algunos jóvenes causaran disturbios en el lugar.
La razón por la cual Chick-fil-A ha implementado esta nueva política se debe a los menores que causaron problemas en uno de sus establecimientos el fin de semana pasado. Estos jóvenes faltaron el respeto a los empleados y causaron destrozos en el lugar después de que sus padres los dejaran solos.
“Si bien nos encanta ser un restaurante comunitario y servir a clientes de todas las edades, es necesario abordar algunos problemas”, explicó la cadena de comida rápida en una publicación de Facebook.
De acuerdo con una publicación en Facebook, algunos menores de edad hablaron en voz alta usando un lenguaje explícito, insultaron y se burlaron del personal del restaurante, causaron daños en la propiedad, robaron decoraciones y caminaron por los carriles de autoservicio.
“Somos un restaurante familiar donde esto no se tolera”, advirtió la sucursal de Chick-fil-A.
“Como se puede imaginar, esta no es una experiencia agradable. Queremos brindar un ambiente cómodo y seguro para nuestros clientes y nuestro personal, y también proteger nuestro edificio. Por lo tanto, no podemos permitir que esto continúe. Como resultado, para cenar en nuestro restaurante, cualquier persona menor de 16 años está obligado a ir acompañado de un adulto”, se añadió en la publicación.
Los menores no acompañados todavía pueden comprar comida, dijo la sucursal, pero tienen que pedirla para llevar.
A pesar de que la nueva regla puede afectar a los adolescentes que se comportan adecuadamente, el restaurante se disculpó con ellos y aclaró que no culpa a los padres por el comportamiento de sus hijos. Sin embargo, debido a los disturbios causados por algunos jóvenes, la tienda ya no puede tolerar ese tipo de situaciones en su establecimiento.
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