Durante 27 años vivió con quien creía eran sus padres; en realidad eran sus secuestradores
Fue en octubre de 1995 cuando Lorena paseaba con su hija Juana, de 3 años, en el Bosque de Chapultepec cuando una pareja se la arrebató de las manos. Casi 3 décadas después, madre e hija pudieron volver a reunirse
Rocío es el nombre de una mujer de 29 años, la cual radica en la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, y quien durante 27 años vivió en medio de un gran engaño, ya que las personas que creía eran sus padres no lo eran y en realidad habían sido sus secuestradores.
La historia salió a la luz hace unas semanas cuando a manos de Rocío llegó una hoja informativa del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, conocido como CAPEA y que era parte de la extinta Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, sobre una niña desaparecida en 1995 llamada Juana.
La mujer quedó sorprendida al ver la foto de esa pequeña de tan solo 3 años, que se había extraviado el 1 de octubre de ese año mientras paseaba con su madre, llamada Lorena, en el Bosque de Chapultepec, era ella.
De inmediato, Rocío contactó a la organización que a través de redes sociales difundió su ficha de búsqueda y fueron ellos quienes iniciaron las investigaciones pertinentes con las autoridades para saber si ella realmente era Juana.
Fue así que la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Fiscalía Capitalina de inmediato inició el trabajo pericial de toma de muestras genéticas, tanto a la posible madre Lorena, como Rocío, para poder comprobar su verdadera identidad.
Los resultados de los exámenes genéticos entre Rocío y Lorena coincidían en un 99.9%, confirmándose que, en efecto, era Juana, la hija a la que un pareja le robó mientras se encontraban en el Bosque de Chapultepec.
En un video difundido por la Fiscalía capitalina en octubre de 2022, se puede observar el momento en el que una perito notifica el resultado de sus estudios de ADN a ambas partes.
Detienen a los secuestradores de Juana
Varios meses después de salir a la luz la verdad sobre el pasado y origen de Rocío, sus supuestos padres, quienes en realidad habían sido sus secuestradores, identificados únicamente como Patricia y Antonio, quienes tras cometer su fechoría, los 3 se mudaron a vivir a la ciudad de Toluca y ahí comenzaron una nueva vida, como si fueran familia.
Luego de confirmarse que la verdadera identidad de Rocío era Juana, sus secuestradores se dieron a la fuga y fue en días recientes que las autoridades del Estado de México lograron capturarlos.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, informó que Antonio fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, mientras que su pareja, Patricia fue trasladada al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.
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