Una nueva ley pretende frenar el devastador impacto de la diabetes en barrios pobres de la Gran Manzana

La Ciudad está obligada a crear nuevas estrategias para luchar contra este mal metabólico que afecta a un millón de neoyorquinos

La relación entre la COVID-19 y la diabetes es otro reto para la comunidad científica.

La relación entre la COVID-19 y la diabetes es otro reto para la comunidad científica. Crédito: Archivo | El Diario NY

El Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York aprobó esta semana un plan legislativo que pretende reducir el grave impacto de la diabetes en la Gran Manzana.

La ley 918-A ya votada por la mayoría de la cámara, exigirá al Departamento de Salud y Salud Mental (DOHMH) un plan más amplio, para hacer frente a esta epidemia en la ciudad, que tiene más impacto en los vecindarios más pobres.

Una vez que entre en vigencia la nueva legislación, la Ciudad estará obligada a informar anualmente sobre la cantidad de adultos con diabetes. Así como sobre nuevos esfuerzos para reducir su prevalencia en los cinco condados.

“Estamos en proceso de recuperación de la peor crisis de pública de nuestra vida, que causa enfermedades graves y la muerte de miles de neoyorquinos”, afirmó la concejal Lynn Schulman, presidente del comité de salud de la cámara municipal.

Esto significa que ahora el DOHMH está obligado a desarrollar el primer gran plan de reducción de diabetes tipo 2 en toda la ciudad. 

“Muchos de los resultados devastadores de COVID-19 se deben a condiciones médicas subyacentes, especialmente diabetes”, recordó Lynn.

Un millón de neoyorquinos la padecen

Los datos actualizados de la Corporación de Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York (NYC Health + Hospitals) destacan que casi un millón de neoyorquinos tienen diabetes y alrededor del 19 por ciento no están diagnosticados. 

Los adultos que viven en vecindarios de alta pobreza también tienen al menos, el doble de probabilidades, de padecer diabetes en comparación con los adultos que viven en vecindarios de baja pobreza.

La iniciativa legislativa apuntará todas las energías a la diabetes tipo 2 que representa el 90-95% de los casos. En el pasado, se llamaba “diabetes del adulto” porque la gente no la desarrollaba hasta más tarde en la vida. 

Pero hoy en día, “dado que la obesidad es cada vez más frecuente entre los niños y adolescentes vemos más jóvenes que desarrollan este tipo de diabetes”, destaca un reporte de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

COVID-19, una linterna a la diabetes

La pandemia de la COVID-19 y sus consecuencias dramáticas en la ciudad de Nueva York, ha puesto reflectores para dirigir la mirada más claramente a enfermedades como la diabetes, que ahora en algunos sectores de la comunidad médica es vista como una “epidemia escondida”.

La diabetes en sí no se considera como una pandemia, un término que generalmente se reserva para las enfermedades infecciosas, pero algunos expertos la han calificado de “endémica”.

En efecto, como se divulgó desde que aparecieron los primeros casos de coronavirus, hace tres años, los pacientes diabéticos empezaron a ser puestos en la lista de “alto riesgo” de mortalidad.

“Está bien documentado que el curso clínico de la infección por COVID-19 es más grave en pacientes con diabetes preexistente. La descompensación metabólica ocurre con frecuencia en estos pacientes”, destaca en un artículo la publicación médica E-Biomedicine.

Pero ahora cuando apenas se habla de los efectos de la COVID-19 prolongada, hay otro desafío en la ciencia: Los expertos están analizando la relación entre nuevos casos de pacientes, sin antecedentes de diabetes, que luego de padecer enfermedad grave por el virus, muestran el desarrollo de este mal metabólico. 

Hallazgos publicados por la revista médica The Lancet, concluyen que incluso entre las personas que tenían factores de riesgo bajos o nulos para diabetes, la infección por COVID-19 condujo a un riesgo 38% mayor de diabetes después de esta infección.

Esta investigación usó las bases de datos nacionales del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, para seguir a más de 180.000 personas, después que contrajeron la infección viral.

Para las personas que fueron tratadas en Unidades de Cuidados Intensivos, el riesgo de diabetes aumentó un 276%. Cuanto más grave era la infección por coronavirus, mayor era su riesgo de diabetes.

¿Qué es la diabetes?

  • Es una condición crónica caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre. Es causada por la resistencia a la insulina. (hormona que regula los niveles de glucosa en sangre), producción inadecuada de insulina, o ambas. 
  • Hay 3 tipos principales tipo 1, tipo 2 y gestacional. La diabetes tipo 1 tiene una incidencia máxima en la pubertad, pero puede desarrollarse a cualquier edad.
  • La tipo 2 generalmente ocurre en adultos de 40 años o más que tienen ciertos factores de riesgo hereditarios y conductuales, como como antecedentes familiares, o que tienen sobrepeso, son obesos o son físicamente inactivos. 
  • Sin embargo, con el aumento del sobrepeso y la obesidad a edades tempranas, la diabetes tipo 2 afecta cada vez más a los adolescentes. 
  • La diabetes gestacional ocurre durante embarazo, cuando el cuerpo es menos sensible a la insulina. (Fuente: DOHMH)

Hay opciones:

NYC Care un programa ofrecido por NYC Health + Hospitals que garantiza servicios a los neoyorquinos que no califican o no pueden pagar un seguro médico podría significar una ayuda para quienes padecen diabetes y necesiten acceso a tratamientos y atención médica. Llame al  1-844-NYC-4NYC y solicite información.

 

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