Crece llamado en Nueva York para crear un banco público que ayude a las comunidades
Líderes comunitarios, políticos, defensores de comunidades vulnerables e inmigrantes que se quejan del manejo de bancos actuales, instan a la Gobernadora Hochul y a la Legislatura a que den vía libre a una entidad financiera que otorgue mejores condiciones a los usuarios
Exigencias de altos montos como balances mínimos en cuentas bancarias, cobros excesivos por sobregiros, requerimientos de documentación de inmigración para ciertos tipos de productos, pagos bajos de cambios de divisas y sobretodo, muy bajos o nulos dividendos por tener dinero en cuentas de ahorro y créditos limitados o con intereses muy altos, son algunas de las quejas de neoyorquinos que guardan sus dolaritos en entidades financieras.
“El gran problema que veo con los bancos que actualmente están disponibles en la ciudad es que no piensan realmente en ayudarnos a crecer financieramente a quienes ahorramos nuestra plata con ellos, sino que, diciéndolo de manera cruda, lo que hacen es usar nuestro dinero para hacer sus operaciones y enriquecerse más”, comentó el colombiano Govanny Mendieta, quien critica reglas como mantener $1,500 mensuales como saldo mínimo requeridos en cuentas, para evitar cobros adicionales que hacen los bancos. “Hay momentos en que uno no puede mantener esa cantidad y se me hace el colmo que me descuenten hasta $20 dólares cada mes, cuando ellos ganan mucho con mi dinero y el de todos los que ahorramos en bancos. Y los cero intereses que le dan a uno por ahorrar el dinero, me hace a veces sentir como un tonto útil, y la verdad, hasta he pensado mejor ahorrar en alcancías en mi casa”.
Una percepción similar tiene el joven Julio Claros, de 23 años, quien asegura que tras su primera experiencia bancaria, cuando cumplió la mayoría de edad, y haber sido objeto de constantes cobros y descuentos de la entidad financiera donde comenzó su vida crediticia, decidió no volver a poner su dinero en bancos.
“No me gustan los bancos porque realmente no prestan ningún beneficio real más que guardar nuestro dinero, y cobran por eso con los descuentos que se inventan. Por eso prefiero guardarlos debajo del colchón y así no tengo obligaciones con nadie”, comentó el joven mexicano, dejando ver que no le convencen las opciones de banca privada que actualmente hay en el mercado. “Además, cunado uno necesita un crédito, o no lo aprueban fácil o termina uno empeñándole el alma al diablo con los intereses tan altos que uno no termina de pagar rápido”.
Tras enterarse que líderes políticos del Estado están promoviendo la creación de un banco público, que conceda mejores beneficios y condiciones a los neoyorquinos que ven importante ahorrar como parte del éxito financiero, tanto Claros como Mendieta, coincidieron en que darle vía libre a la implementación de una opción bancaria con otra visión que no sea la del sector privado, tendría un impacto positivo: habría un nuevo estilo de banca y haría que los bancos privados mejoren sus beneficios para conservar a sus ahorradores.
Y es que la iniciativa de comenzar un banco público en Nueva York, no solo cuenta con voces de apoyo entre neoyorquinos de a pie, sino también entre organizaciones y defensores de inmigrantes y comunidades vulnerables. Actualmente, el Bank of America, Citi y JPMorgan Chase, son las tres entidades que poseen la gran mayoría de los depósitos de la ciudad de Nueva York.
Así lo manifestó Liza Schwartzwald, gerente sénior de Justicia Económica y Empoderamiento Familiar de la organización New York Immigration Coalition, quien advirtió que a menudo trabajadores inmigrantes se encuentran con un muro a la hora de abrir cuentas y recibir beneficios.
“Poner dinero en el banco es un paso esencial para lograr la estabilidad financiera. Pero con demasiada frecuencia, las familias inmigrantes de Nueva York enfrentan obstáculos evidentes para lo que debería ser la tarea simple de crear una cuenta bancaria y acceder a los servicios bancarios”, dijo la activista. “Si se aprueba la ley de la Banca Pública de Nueva York permitiría a la Ciudad de Nueva York crear su propio banco público, proteger contra la discriminación financiera e invertir las ganancias en las comunidades para garantizar la seguridad de los neoyorquinos inmigrantes y de bajos ingresos”.
Nilbia Coyote, directora de la organización defensora de inmigrantes NICE, se sumó al llamado a Albany para que se avance en la legislación, que pondría el primer ladrillo en la consolidación de un banco público neoyorquino, lo que cambiaría “radicalmente” la vida de las comunidades de inmigrantes.
“Históricamente, los trabajadores y las familias inmigrantes han estado sujetos no solo a abusos y fraudes del sistema bancario informal depredador en nuestros vecindarios de clase trabajadora, sino que también han sido olvidados y, a menudo, aprovechados por el sector bancario privado formal con muy pocas opciones de cooperativas de ahorro y crédito de desarrollo comunitario”, aseguró la líder comunitaria, quien agregó que cualquier esfuerzo deberá incluir educación financiera, servicios y justicia.
“Es hora de un sistema bancario que priorice la equidad y la solidaridad mediante el avance de nuestras comunidades POC, trabajadores inmigrantes y familias que siempre han contribuido a esta economía. Pagamos impuestos, ahorramos dinero, creamos negocios, y merecemos mejores oportunidades financieras, representación en nuestros bancos y caminos integrales para prosperar y crear riqueza“, dijo la activista.
Y como una manera de presionar a la Legislatura estatal y a la Gobernadora, Kathy Hochul, para que agilicen los trámites para que el banco público sea una realidad, más de 100 funcionarios públicos y oficiales electos se unieron y enviaron una carta a las autoridades políticas de Nueva York para exigir que se promulgue la Ley de Banca Pública.
El clamor de los defensores de la creación de bancos públicos locales e instituciones financieras promovidas por gobiernos locales, es que servirán interés públicos y no privados que actualmente mueven el mercado financiero, al tiempo que podría reinvertir fondos en viviendas asequibles, empleos ecológicos, servicios financieros equitativos, energía renovable y otras necesidades.
“Aceptar la reputación de Nueva York como centro de prosperidad y oportunidades requiere abordar las desigualdades financieras que enfrentan las comunidades de color. Un historial de políticas bancarias discriminatorias ha dejado a los neoyorquinos de bajos ingresos luchando por generar crédito y recibir préstamos”, aseguró el Contralor Brad Lander. “Albany puede actuar ahora para establecer oportunidades bancarias públicas para que todas las comunidades tengan el camino para generar riqueza y lograr la prosperidad que promete Nueva York”.
James Sanders Jr., presidente del Comité de Bancos del Senado estatal y patrocinador principal de la Ley de Banca Pública de Nueva York, aseguró que es el momento para que el Estado de Nueva York establezca bancos públicos.
“Un banco público daría como resultado un financiamiento menos costoso para infraestructura, viviendas asequibles, desarrollo económico, protección ambiental, pequeñas empresas, incluidas las empresas propiedad de minorías y mujeres (MWBE), y muchos otros proyectos dignos de interés público. Dado que los contribuyentes ahorrarán fondos con los bancos públicos, tiene sentido. Todos se beneficiarían de los bancos públicos”, dijo el líder político.
Mike Sandmel del New Economy Project, que coordina la coalición Public Bank NYC, dijo que la Ley de Banca Pública crearía un marco regulatorio seguro y apropiado que “allanará el camino para que las ciudades y los condados” promuevan sus entidades financieras.
“Con más de 100 electos locales de todos los rincones de Nueva York respaldando la Ley de Banca Pública de Nueva York, Albany debe escuchar sus voces y aprobar el proyecto de ley en esta sesión”, dijo Sandmel. “El mensaje es claro: desde el oeste de Nueva York hasta la ciudad de Nueva York y Long Island, los gobiernos locales de todo el estado están listos para avanzar en la banca pública, lo que les permitiría desinvertir dinero público de los grandes bancos y reinvertir en comunidades históricamente marginadas de color”.
Donovan Richards Jr, presidente del condado de Queens, aseguró que la reciente incertidumbre sobre la dirección de la economía en el país, ha hecho que sea imperativo elevar el nivel de vida de todos los neoyorquinos, incluidos aquellos que han sido desatendidos por las instituciones financieras tradicionales.
“La creación de bancos públicos fortalecería la economía y abordaría las desigualdades persistentes que dificultan el logro de la independencia financiera para los trabajadores en Queens y en todo el estado de Nueva York”, dijo el político. “Es por eso que la Legislatura debe aprobar la Ley de Banca Pública de Nueva York y la Gobernadora debe firmarla, lo que crearía una herramienta nueva y fantástica que ayudaría a aumentar la prosperidad en todo Nueva York”.
Justin Brannan, presidente del Comité de Finanzas del Concejo Municipal, criticó ferozmente la manera como entidades financieras del sector privado han abusado de los ahorradores sin beneficiar como se debe a los usuarios y mencionó que bancos públicos en otros estados han sido muy beneficiosos.
“Una y otra vez, los grandes bancos privados nos han demostrado que están dispuestos a pasar por alto la justicia, la ética y los intereses de las personas a las que sirven en busca de ganancias”, dijo el concejal. “En Nueva York, vivimos con ellos de todos modos porque no tenemos otra opción. Pero la banca pública ha brindado servicios financieros orientados al bien público y las necesidades reales de las personas en comunidades de todo el mundo, incluso en el ‘estado rojo’ de Dakota del Norte. Es una obviedad: la banca pública funciona, y los neoyorquinos merecen la oportunidad de que funcione para ellos”.
Datos sobre la “ley de banca pública de Nueva York”
- Autorizaría a los gobiernos municipales y locales a crear entidades financieras públicas
- Permitiría que los gobiernos locales controlaran bancos públicos a través de la propiedad de acciones de capital
- Las localidades prestarían fondos públicos y promoverían créditos público a bancos públicos
- Se busca lograr ahorros de costos y fortalecer las economías locales
- Los bancos públicos apoyaría el desarrollo económico de las comunidades
- Darían prioridad a necesidades de infraestructura y vivienda de las localidades