Cómo comer las semillas de chía para obtener los mayores beneficios
Tu manera de comer las semillas de chía podría no ser la mejor manera para obtener sus beneficios, según una nueva investigación. Los científicos explican cómo consumirlas para aprovechar todos sus nutrientes
Una nueva investigación sugiere cómo sería la mejor forma de comer las semillas de chía para obtener su beneficios. Crédito: Shutterstock
Las semillas de chía son la fuente vegetal más rica en ácidos grasos omega-3; contienen proteína completa; y además son fuente de fibra. Probablemente tu manera de comer las semillas de chía no está ayudando a que aproveches todos sus nutrientes.
Comer las semillas enteras no sería la mejor manera de consumirlas sugiere una nueva investigación.
La forma de obtener múltiples beneficios en el consumo de las semillas de chía es moliéndolas, de acuerdo a investigaciones científicas de la Facultad de Agricultura, Alimentos y Vino de la Universidad de Adelaida en Australia.
Moler semillas de chía mejora la bioaccesibilidad de nutrientes. Las semillas de chía son una proteína completa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir.
Dos cucharadas de esta semilla aportan 4 gramos de proteína 11 gramos de fibra y 7 gramos de grasa no saturada con un total de 140 calorías.
Las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispánica. La Fuente de la Nutrición de Harvard comparte que esta semilla proveniente de México y Guatemala desde el año 3500 a. C. era ofrecida a los dioses aztecas en ceremonias.
A través de la investigación, en la que participó la catedrática Rachel Burton se descubrió que “los diferentes métodos de preparación influyeron en los beneficios nutricionales obtenidos de las semillas y que molidas entregaban más nutrientes que consumirlas enteras”.
Se pueden comer crudas o mezcladas con líquido forman una solución gelatinosa que actúa como espesante.
Según el estudio, se descubrió que luego de molidas, las semillas se “produjeron metabolitos más beneficiosos o combustible que luego podría usarse para renovar las células intestinales”, dijo James Cowley.
Por su parte nutricionistas de Harvard advierten que personas con disfagia (dificultad para tragar los alimentos) o con problemas digestivos deben consumir las semillas con precaución.
Cómo prepararlas para el consumo
Para mayor seguridad, las semillas de chia no deben ser ingeridas en seco. Para consumirlas se deben remojar previamente en líquido. Las semillas de chía se hinchan rápidamente al contacto con el líquido por ello, es mejor comerlas luego de remojarlas en algún líquido como puede ser yogur.
Pudín de chía: A una taza de leche de vaca, leche de almendras, leche de soya o jugo de fruta vaciar un cuarto de semillas. Deja reposar al menos 20 minutos en el refrigerador. Puedes agregar fruta de la estación, arándanos, nueces o el ingrediente saludable que más te agrade.
Gel de chía: En una taza de líquido vacía un cuarto de semillas de chía. Revuelve bien y tapa. Deja reposar aproximadamente 20 minutos, la textura debe ser gelatinosa. Mantén en el refrigerador máximo una semana. Se puede agregar a sopas o batidos.
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