Francisco Oropesa, acusado de matar a tiros a cinco vecinos hondureños en Texas, fue hallado escondido en un armario bajo una pila de ropa
La pista de una persona al Buró Federal de Investigaciones (FBI) llevó al arresto este martes del mexicano, que se encontraba prófugo desde el viernes cuando se reportaron los hechos en Cleveland
La pista de una persona al Buró Federal de Investigaciones (FBI) llevó al arresto este martes de Francisco Oropesa, sospechoso de matar a tiros a cinco vecinos hondureños en una vivienda en Texas.
“Fue una pista singular. Hicimos contacto con varios familiares. Hicimos visitas a múltiples residencias en el área”, dijo Jimmy Paul, agente especial a cargo del caso en la oficina del FBI en Houston, según citado por la cadena Telemundo.
“Queremos agradecerle a la persona que tuvo el coraje y la valentía de llamar para revelar la ubicación del sospechoso”, añadió Paul.
Las autoridades habían ofrecido una recompensa de $80,000 dólares por la captura del hombre que permanecía prófugo desde la noche de los hechos el viernes pasado.
El dinero será entregado a la persona que brindó la información que llevó al arresto de Oropesa.
Oropesa, de origen mexicano, fue hallado este martes escondido bajo ropa en un armario de una residencia en el condado de Montgomery. El lugar ubica a unas 16 millas del lugar donde se reportó el crimen en Cleveland.
Greg Capers, alguacil del condado San Jacinto, tildó a Oropesa de “cobarde” por la manera en que fue sorprendido tratando de evadir a las autoridades.
El presunto asesino de 38 años fue arrestado sin incidentes a eso de las 7:00 p.m., indicó la Oficina del Sheriff del condado de Montgomery.
La llamada de alerta al FBI en Houston fue recibida a eso de las 5:15 p.m.
El hispano permanece detenido en la cárcel del condado Montgomery bajo una fianza de $5 millones de dólares. El mexicano enfrenta cinco cargos de asesinato en primer grado.
Oropesa la emprendió a tiros contra las víctimas entrada la noche del viernes luego de que le pidieran que dejara de disparar al aire desde el patio de su casa.
El atacante, que supuestamente se encontraba borracho, utilizó un fusil AR-15 para la embestida.
Las autoridades revelaron que, en 2022, al sospechoso se le confiscaron armas y que existía una orden de detención en su contra, pero no lograron intervenir con él en ese momento.
Dado que Oropesa es indocumentado (fue deportada en cuatro ocasiones), investigadores creen que le compró las armas a otra persona.
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