Investigan ideas neonazis de hispano responsable de tiroteo en Texas
El hispano ubicado como responsable del tiroteo en Dallas, Texas, podría ser supremacista blanco o neonazi, según las insignias encontradas en su atuendo; la policía continúa la investigación, pero el caso podría determinarse como un ataque de odio
Mauricio García, quien disparó abrió fuego en un centro comercial en Dallas, Texas el sábado, tenía una cierta fascinación con las creencias de supremacía blanca o neonazis, las cuales son investigadas.
El tirador, quien causó la muerte de ocho personas y luego fue abatido por la policía, era un residente de Dallas; llevaba múltiples armas consigo y tenía cinco pistolas adicionales en su automóvil, según un reporte de The Washington Post.
Las autoridades también investigan un parche en el pecho del tirador que decía “RWDS”, una sigla que significa Right Wing Death Squad.
“La frase es popular entre los extremistas de derecha, los neonazis y los supremacistas blancos”, dice el reporte del Post.
Las autoridades exploran determinar el ataque como un crimen de odio.
CNN afirmó también que la policía entró el sábado por la noche en una casa con una dirección que coincidía con la de los padres de García. Las autoridades llegaron allí aproximadamente una hora después del tiroteo y bloquearon la calle durante varias horas.
El diario The Wall Street Journal aseguró este domingo que las autoridades policiales investigan los posibles vínculos del autor del tiroteo con la ideología de la supremacía blanca.
Las autoridades indicaron a la cadena CNN que el tirador llevaba en su ropa grabadas las letras “RWDS”, que la policía cree que podrían identificarse con la frase “escuadrón de la muerte del ala derecha”.
CNN recuerda que Southern Poverty Law Center, una organización que informa sobre grupos extremistas en EE.UU., ha informado que algunos miembros de estas organizacuines han sido vistos en los últimos años portando esas mismas letras.
Los investigadores también han descubierto presencia del autor del tiroteo en las redes sociales, incluidas publicaciones relacionadas con grupos blancos supremacistas, según la cadena.
El atacante mató a ocho personas e hirió a otras siete después de abrir fuego contra decenas de personas que se encontraban comprando en los Premium Outlets en Allen, una ciudad cercana a Dallas (Texas). Utilizó un rifle AR-15 en el ataque, uno de los más populares en Estados Unidos y que ha sido utilizado para perpetrar diversas matanzas.
Según el mencionado diario, el atacante portaba más armas, estaba vestido con un chaleco antibalas y cargaba numerosa munición. En la escena del crimen se encontraron más de 100 cartuchos disparados.
Las autoridades registraron un hotel donde se cree que se alojaba y allí encontraron más munición.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas está liderando la investigación y ha pedido a los testigos que tengan evidencia digital del tiroteo que envíen información.
El autor del tiroteo fue abatido por un policía local que estaba en el Allen Premium Outlets cuando escuchó los disparos. Todavía no se sabe cuántos minutos estuvo actuando el perpetrador de la última masacre que ha vuelto a conmocionar a la sociedad estadounidense.
El presidente Joe Biden declaró este domingo cinco jornadas de luto nacional tras el tiroteo, “como muestra de respeto por las víctimas de los actos de violencia sin sentido”.
Ordenó que la bandera de los Estados Unidos ondee a media asta en la Casa Blanca, en todos los edificios y terrenos públicos, en todos los puestos militares y estaciones navales, así como en las embajadas y otras instalaciones oficiales en el extranjero, “hasta la puesta del sol del 11 de mayo”, explicó.
El mandatario volvió a pedir al Congreso que actúe para frenar la “epidemia” de las armas. “Una vez más le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad”, afirmó.
Biden también pidió que la ley contenga medidas como las verificaciones de antecedentes universales, el requerimiento de almacenamiento seguro de armas o el fin de la inmunidad de los fabricantes de armas.
“Necesitamos más acción y más rapidez para salvar vidas. Demasiadas familias tienen sillas vacías en sus mesas de comedor (…) y los miembros republicanos del Congreso no pueden seguir enfrentando esta epidemia encogiéndose de hombros”, señaló.
“La principal causa de muerte de los niños estadounidenses es la violencia armada”, agregó Biden en el comunicado, tras conocerse que al menos una de las víctimas de la matanza de Allen es un niño de cinco años.
Estados Unidos ha sufrido al menos 199 tiroteos masivos en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive, que define los tiroteos masivos como aquellos en los que mueren cuatro o más personas, sin incluir al perpetrador del ataque.
Con información de EFE