Migrantes enviados a Chicago en autobús desde Texas duermen en estaciones policiales
Los migrantes enviados a Chicago en autobús desde Texas ahora duermen en estaciones policiales, debido a la falta de vacantes en los refugios
Muchos migrantes enviados a Chicago duermen en estaciones policiales. Crédito: Scott Olson | Getty Images
El drama de los migrantes indocumentados enviados a la ciudad de Chicago, Illinois, en autobús desde el estado de Texas aún no termina. La falta de vacantes en los refugios los ha llevado a tener que dormir en las estaciones policiales, de acuerdo con un artículo de la agencia de noticias Reuters.
El envío de migrantes desde Texas a ciudades y estados del norte de Estados Unidos empezó en abril de 2022. Se trata de una política establecida por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien desde esa fecha empezó esta modalidad que ha sido vista como una protesta ante las políticas migratorias del presidente de EE.UU., Joe Biden.
Muchas de las personas enviadas en autobús son migrantes en busca de asilo que fueron procesados por oficiales de la frontera de EE.UU. De acuerdo con The Hill, muchos han sido liberados mientras aguardan por la aprobación de su estatuto de asilo.
Los envíos de migrantes en autobuses a Chicago empezaron en el mes de agosto del año pasado, y, por lo general, las autoridades de Texas no envían advertencias ni coordinan con las autoridades de la ciudad, indica The Hill.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, emitió a principios de mayo una declaración de emergencia por la llegada inesperada de migrantes indocumentados a la ciudad. La declaración de emergencia se dio luego de la llegada de 48 inmigrantes el pasado 9 de mayo.
En un comunicado de prensa emitido por la oficina de la alcaldesa se indicó que la ciudad, así como el estado de Illinois, habían brindado atención de emergencia a más de 8,000 migrantes desde el mes de agosto de 2022.
La mandataria local también afirmó, en dicha oportunidad, que los recursos de la ciudad de Chicago estaban al límite, por lo que pidió apoyo al gobierno federal para atender las necesidades de los inmigrantes.
Según información de The Hill, los solicitantes de asilo en EE.UU. no pueden trabajar legalmente en el país hasta 180 días después de que hayan iniciado su solicitud, lo que los vuelve dependientes de la ayuda federal o los fuerza a trabajar de forma ilegal.
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