Migración Panamá afirma que “todos los países son cómplices de las atrocidades del Darién“
Una investigación de la ONU, afirma que las mujeres que cruzaron el Darién son víctimas de abuso sexual por parte de las autoridades del Servicio Nacional de Migración
La semana pasada, la directora de Migración de Panamá, Samira Gozaine, afirmó que los países que permiten que los inmigrantes, especialmente los menores, se expongan a los peligros que implica cruzar la selva del Darién, son cómplices de las atrocidades, abusos y violencia que se han registrado en el aumento del flujo de personas en el cruce fronterizo.
De acuerdo a la directora, que han registrado relatos de migrantes que pierden a sus hijos porque pesa cargarlos, ya que les cuesta enfrentar las condiciones climáticas y del medio ambiente de la selva. “Las colinas se vuelven muy tupidas y no pueden seguir, simplemente los abandonan a su suerte. Todos los Estados que permitimos que esto pase somos cómplices de esa realidad”, dijo durante una entrevista con la agencia de noticias EFE.
La directora de Migración aseguró que en su última visita al Tapón del Darién vio niños recién nacidos de día. Gozaine también comentó que varios inmigrantes le aseguraban que cruzaron la selva engañados. “Es hora de hablar de la parte fea de esta migración protegida (…) Está muy malentendida, ya no es una migración por gente realmente huyendo de peores situaciones (…) Ellos dicen que si hubieran sabido la situación, no cruzaban“, añadió la funcionaria.
Según las estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, publicadas a inicios de mes, tan solo en los primeros cuatro meses de 2023, más de 127,000 personas cruzaron desde Colombia para llegar a la selva del Darién y concluir en su viaje en Estados Unidos.
Lamentablemente, una investigación de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirma que las mujeres que cruzaron el Darién son víctimas de abuso sexual por parte de las autoridades del Servicio Nacional de Migración (SNM) y del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
El personal del migratorio de Panamá habría solicitado intercambios sexuales a las mujeres y niñas alojadas en Estaciones de Recepción Migratoria. A cambio de los servicios sexuales, los empleados de migración prometieron a las víctimas subirlas a los autobuses coordinados por las autoridades panameñas para que puedan así continuar su viaje hacia la frontera con Costa Rica.
Con información de EFE