Fin de la emergencia del COVID 19: Noticias buenas y no tan buenas

 El 11 de este mes las autoridades federales pusieron fin a la emergencia de salud pública con respecto a la pandemia del COVID-19. Desde el punto de vista gubernamental, eso significó cambios en muchos aspectos de la salud pública. Pero el fin oficial de la emergencia sanitaria también trae aparejados cambios para la población en general. Y como nuestra comunidad ha sido especialmente afectada por la pandemia, es importante que nuestra gente se mantenga informada.

 “Según datos actualizados del Censo 2020”, comenta Maria Lugo, Directora Adjunta de Iniciativas de la Salud de la Hispanic Federation, “la comunidad latina constituye casi el 19 por ciento de la población del país. Y sin embargo, más del 24 por ciento de los casos de COVID se han registrado en nuestra comunidad”.

 Más grave aún, en algunos estados la incidencia del COVID ha sido todavía mayor. Por ejemplo, un poco más del 39 por ciento de la población de California es hispana; pero hasta el mes pasado la proporción de latinas y latinos infectados con el virus superaba el 44 por ciento.

 En términos prácticos, el fin de la emergencia sanitaria no afectará por ahora el acceso a las vacunas contra el COVID-19. El gobierno federal y los estatales se han comprometido a seguir distribuyendo esa vacuna salvadora de manera gratuita tanto a niños como a adultos. Quienes quieran vacunarse –y todos deberían hacerlo de manera completa, especialmente las personas de edad avanzada y quienes tengan las defensas bajas—pueden consultar con su médico u otro personal sanitario autorizado, su farmacia, o la clínica u hospital que la resulte más conveniente.

 “Para algunas personas”, explica María, “las pruebas de COVID-19 para uso doméstico ya no estarán cubiertas por sus seguros de salud. Esto se debe a que al finalizar la emergencia, los seguros de salud ya no tienen obligación de renunciar a los costos de esas pruebas, o a suministrarlas sin cargo”.

 Eso no quiere decir que ya no haya sitios donde hacerse esa prueba en forma gratuita. Los Centros para el Control de las Enfermedades, o CDC, ofrecen un Localizador de pruebas de detección del COVID-19 sin costo de los CDC https://testinglocator.cdc.gov/ que permite encontrar organizaciones comunitarias y farmacias que participan en el Programa de Aumento del Acceso Comunitario a las Pruebas (ICATT) https://www.cdc.gov/icatt/index.html.

 Finalmente, los medicamentos para prevenir casos graves de COVID-19, como Paxlovid, podrán obtenerse gratis, pero solamente hasta que se agoten las existencias asignadas para ese fin. Cuando eso ocurra, esos medicamentos van a tener que comprarse a los precios que determinen sus fabricantes y las compañías de seguros de salud.

“Es importante que nuestra comunidad esté alerta”, termina advirtiendo María, “porque han aumentado los casos de estafas por teléfono o en línea. Los casos más frecuentes involucran a personas con Medicare. Les ofrecen las pruebas sin cargo, y las personas dan una serie de datos personales. Con esa información, los estafadores le cobran a Medicare las pruebas, que a veces envían a sus víctimas, pero muchas veces no. En algunos casos, los delincuentes no sólo facturan a Medicare por esas pruebas sino también por productos o servicios que nadie recibe ni recibirá”.

  Termino diciéndoles que ni Medicare ni Medicaid llaman a nadie para ofrecerles nada relacionado con la pandemia.

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¡Celebren con nosotros nuestro 33er aniversario, y hasta la columna próxima! 

Frankie Miranda es el presidente de la Hispanic Federation