Alarma: dos ballenas más mueren en playas de Nueva York y NJ, prolongando misterio ecológico de 23 fatalidades
Dos ballenas jorobadas más fueron avistadas muertas frente a las costas de Nueva York y Nueva Jersey recientemente, elevando a 23 el número de casos desde diciembre en la costa este del país
Dos ballenas jorobadas más fueron avistadas muertas frente a las costas de Nueva York y Nueva Jersey recientemente, elevando a 23 el número de casos desde diciembre en la costa este del país.
Una de las ballenas fue vista frente a Raritan Bay en Nueva Jersey, y la otra en Wainscott (Long Island, NY), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la organización sin fines de lucro Marine Mammal Stranding Center (MMSC).
“Los biólogos de varias organizaciones están evaluando actualmente sus recursos para responder”, según el MMSC.
No está claro cuándo murieron las ballenas, pero un testigo tomó una foto de la avistada en Nueva Jersey alrededor de las 10 a.m. del miércoles, informó NJ.com.
El Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York (NYSDEC) y el Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey (NJDEP) estaban trabajando juntos para reubicar los cuerpos de las ballenas, según la organización.
Según NOAA la cifra elevada de casos es un “evento de mortalidad inusual” en curso entre los cetáceos.
Patrick Moore, cofundador de Greenpeace, le dijo al New York Post a principios del mes pasado que cree que los sistemas de sonar utilizados por los barcos que inspeccionan el fondo del océano para colocar turbinas eólicas dañan el sentido del oído de los mamíferos marinos, lo que lleva a que más ballenas muertas lleguen a las playas
Las ballenas, junto con otras especies afectadas por los pulsos de sonido, podrían ser guiadas a la muerte con varamientos en aguas poco profundas, colisiones con barcos y atrapadas en artes de pesca, dijo el experto Moore.
Un portavoz de NOAA rechazó un vínculo entre las ballenas muertas y el sonar de los barcos de inspección. Actualmente, “no hay evidencia que respalde la especulación de que el ruido resultante de los estudios de caracterización del sitio relacionados con el desarrollo del viento podría causar la mortalidad de las ballenas, y no hay vínculos específicos entre la mortalidad reciente de grandes ballenas y los estudios actualmente en curso”.
Científicos de la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM) tampoco han encontrado evidencia de que los proyectos de energía eólica y las muertes de cetáceos estén relacionados.
No sólo las ballenas han tenido una mortalidad inusual. En marzo ocho delfines murieron después de que una manada llegara a la costa en un varamiento masivo en Nueva Jersey, reportó The New York Times.
Incluso grupos de los dos estados (NY y NJ) escribieron en febrero al presidente Joe Biden solicitando una investigación en las áreas que se están preparando para parques eólicos marinos a gran escala y que se detuviesen las obras hasta que se determinaran las causas de esos decesos. A nivel regional, el mismo pedido se le ha hecho al gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy.
La gran cantidad de muertes de ballenas en un período de poco más de dos meses no se había visto en la región en unos 50 años, según los expertos.
En lo que se ha llamado “un milagro” de ecología acuática, en la última década los científicos han notado un resurgimiento de la actividad y presencia de mamíferos marinos alrededor de NYC y Nueva Jersey, con reportes de ballenas jorobadas, delfines e incluso focas.