Niño disparó balines a la cara de una conductora del Metro de Nueva York
NYPD está tras la pista de un niño sospechoso de haber disparado un arma de balines hacia la cara de una conductora del Metro de Nueva York en una estación en El Bronx
NYPD está tras la pista de un menor de edad sospechoso de haberle disparado en la cara a una conductora del Metro de Nueva York con una pistola de aire comprimido en una estación en El Bronx.
La víctima estaba a bordo de un tren de la línea 6 con destino a Manhattan alrededor de las 4:30 p.m. el 6 de junio cuando asomó la cabeza por la ventana para realizar un control de seguridad en la estación Third Av-138th St. en Mott Haven, dijo la policía. En ese momento un niño de aproximadamente 13 años disparó al menos un tiro de su rifle de aire que alcanzó a la conductora en el rostro, reportó Daily News.
Paramédicos llevaron a la víctima a un hospital cercano en condición estable, dijo la policía. El jefe de Tránsito de la ciudad de Nueva York denunció el hecho. “Un conductora de tren que trata de llevar a los neoyorquinos a donde deben ir no debería preocuparse por ser atacada”, denunció el presidente de NYC Transit, Richard Davey.
El sospechoso huyó a pie y no ha sido detenido, acotó New York Post. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Desde que asumió el cargo en enero de 2022 el alcalde Eric Adams, ex NYPD, ha anunciado varias veces que se duplicaría el número de agentes de la policía de Nueva York en el sistema subterráneo en un reforzado plan de seguridad para hacer frente a la violencia en el caótico Metro de NYC. Pero hasta ahora el crimen y el caos han seguido.
Al mismo tiempo MTA enfrenta pérdidas de $690 millones de dólares anuales por la cada vez mayor cantidad de usuarios que acceden sin pagar al Metro y buses. En enero se estimó que unos 3,400 desamparados estaban viviendo en vagones y estaciones del subterráneo. Además las colisiones de trenes con personas en las plataformas y rieles han experimentado un aumento alarmante de 25% en los últimos cuatro años (2018 a 2022).