Hombre de Pensilvania es mordido en la cabeza por un oso en el garaje de su casa

John Swartz, de 60 años, relató que el oso lo arrojó contra unas estanterías. Luego escuchó un gruñido y se dio cuenta en ese momento que era un oso. Al intentar huir, el animal lo alcanzó y le mordió la cabeza

Oso

Los médicos confirmaron en el hospital que sus heridas eran marcas de mordiscos superficiales. Crédito: Patrick Hertizog | AFP / Getty Images

Un hombre de Pensilvania sufrió heridas después de recibir un sospresivo ataque por parte de un oso en el garaje de su casa, quien le mordió la cabeza, según informes.

La víctima de nombre John Swartz, de 60 años, y su esposa Lori, de 59, miraban televisión en su casa en las afueras de Danville el pasado 27 de julio, cuando recordó que tenía que cerrar una manguera que dejó abierta para llenar una piscina inflable.

Cuando entró al garaje para dos autos, donde estaba ubicada la válvula de cierre, no se dio cuenta que había entrado a un oso momentos antes.

Swartz relató en declaraciones recogidas por The Daily Item que lo siguiente que supo fue que el oso lo arrojó contra unas estanterías. Luego escuchó un gruñido y se dio cuenta en ese momento que era un oso.

Inmediatamente intentó huir, pero el oso lo alcanzó y le mordió la cabeza. Como pudo, Swartz se tambaleó hacia su casa, pero según el video de vigilancia, la víctima sostuvo un segundo encuentro con el oso.

“Afortunadamente, el oso no tomó represalias cuando tropecé con él”, dijo la víctima al medio anteriormente citado.

Al escuchar los gritos de Swartz, su esposa lo recibió en la puerta y llamó rápidamente al 911 mientras trataba de detener la hemorragia, en medio de la tensión al ver al oso por la ventana mientras esperaba la ambulancia deambulando junto a su vehículo recreativo.

Los médicos confirmaron en el hospital que sus heridas eran marcas de mordiscos superficiales. Su camisa, que tenía dos huellas grandes de patas en los hombros, fue tomada por un agente de la Comisión de JUegos de Pensilvania para una prueba de ADN. La comisión también instaló una trampa con donas para intentar atrapar al oso de 250 libras (114 kilos).

“Es muy comprensible por qué hizo lo que hizo”, declaró John Swartz a WOLF-TV. “Me sorprendió… tenía una salida y era a través de mí”.

Del mismo modo, Swartz apuntó que como aprendizaje, él y su esposa ahora son más cuidadosos con la casa luego del anochecer: “Nos vemos muy bien antes de salir ahora. Especialmente si son alrededor de las 8:30 o más tarde, soy cauteloso”.

Con información de ABC News

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