Sólo “un momento” se alejó el niño que murió ahogado tras desaparecer en tienda Ikea de Nueva York
La devastada familia del niño autista de 9 años hallado muerto tras desaparecer de la tienda Ikea en Brooklyn (NYC) dice que NYPD fue avisada 90 minutos después de que reportaran el caso. “Si la policía hubiera investigado el agua a tiempo, mi hijo podría haberse salvado”, insiste la madre
Interior de una tienda Ikea/Archivo. Crédito: Hector Vivas | Getty Images
“Fue por un momento que llamé a la niñera por algo y a los minutos comenzamos a buscarlo cuando no podía verlo alrededor”, resumió Abida Sultana la tragedia que comenzó con su hijo autista desaparecido en la tienda Ikea de Brooklyn (NYC) y terminó con el niño hallado muerto poco después, ahogado en la cercana en la costa de Erie Basin, la noche del miércoles.
Hasbul Nehan (9), niño autista que no tenía capacidad de hablar, estaba bajo el cuidado de una niñera y fue visto felizmente saltando con su hermanita Miriyamah (6) en las camas dentro de la tienda antes de desaparecer, dijo ayer su familia al Daily News.
Hasbul amaba el océano y el agua”
“Estaba jugando y la niñera estaba con él”, recordó su madre desde su casa en Bensonhurst, horas después de que se encontrara el cuerpo de su hijo.
Hasbul fue reportado como desaparecido alrededor de las 10 p.m. del miércoles, dijo la policía. Pero según su familia ya habían pasado 90 minutos desde que dieron el alerta a la tienda Ikea.
Dicen que a las 8:30 p.m. le pidieron a los trabajadores de Ikea que vieran las imágenes de vigilancia de la tienda para averiguar a dónde había ido Hasbul, pero los gerentes sólo permitieron que la policía las viera al llegar más tarde.
“Si la policía hubiera investigado el agua a tiempo, mi hijo podría haberse salvado”, insiste la madre. Cuando finalmente llegaron los oficiales, las imágenes de vigilancia mostraron al niño saliendo de la tienda hacia el agua. Los buzos de NYPD recuperaron su cuerpo poco después de las 12:30 a.m. del jueves después de una búsqueda frenética en el paseo marítimo.
Sultana, Hasbul, su niñera y sus dos hermanas menores fueron al Red Hook Ikea por las vistas al mar de la gran tienda de Beard St. “Hasbul amaba el océano y el agua”, dijo su desconsolada madre, acunando las sandalias naranjas que su hijo usaba la noche que murió. Los policías que buscaban al niño encontraron uno de esos zapatos en la orilla y el otro en el agua antes de hallarlo ahogado. Al momento la policía considera que la muerte fue accidental.
“No pensé que le pasaría esta tragedia”, dijo el hermano mayor de Hasbul, Dehan Nehan, de 16 años. “Me divertí mucho con él. Su autismo no nos importaba. No era una carga. Lo amábamos”.
“En IKEA estamos devastados por esta tragedia”, dijo un portavoz de la compañía sueca en un comunicado. “Nuestros corazones están con la familia en este momento difícil”.
En un caso algo similar, la familia de un niño autista de 14 años cuyo cuerpo apareció en una playa de Queens después de salir corriendo de la escuela ganó $2,7 millones de dólares en una demanda por homicidio culposo contra la ciudad de Nueva York en 2016.
En los últimos meses dos hombres jóvenes fueron hallados muertos, ahogados, tras ser reportados desaparecidos al asistir a la sala de conciertos “The Brooklyn Mirage”. El médico forense de la ciudad aún no ha anunciado una causa oficial del deceso para ninguno de los dos y NYPD no ha establecido ninguna conexión entre los ahora tres casos.
