Nueva York planea usar una prisión federal cerrada para albergar a inmigrantes
El gobierno de la ciudad de Nueva York está considerando albergar a los inmigrantes solicitantes de asilo en la prisión federal de Manhattan que está actualmente cerrada
La ciudad de Nueva York quiere albergar a los solicitantes de asilo que continúan llegando en una prisión federal cerrada: el Centro Correccional Metropolitano en el bajo Manhattan, que fue cerrado por malas condiciones y quejas sobre el deterioro de la infraestructura.
Ese no es el único lugar que la ciudad está considerando mientras lucha por encontrar alojamiento para miles de solicitantes de asilo.
Hasta ahora, la ciudad dice que ha abierto más de 200 sitios, incluidos 13 centros de ayuda.
El gobierno de Nueva York informó el viernes que más de 101,000 inmigrantes han llegado a la ciudad desde que comenzó la crisis, y ese número sigue aumentando.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, dijo el sábado el vicealcalde de Comunicaciones, Fabien Levy, en un encuentro con la prensa para hablar sobre los inmigrantes frente al hotel Roosevelt, uno de muchos convertido en albergue y donde la ciudad estableció su principal centro de procesamiento para los recién llegados.
Levy afirmó que “aún no se ha concretado nada” con respecto al Centro Correccional Metropolitano (MCC) y recordó que es una dependencia federal.
Entre los presos notorios que ha albergado dicha prisión figuran el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, el gánster John Gotti y el financiero acusado de abuso de menores Jeffrey Epstein.
El suicidio de Epstein en 2019 en su celda sacó a relucir una serie de negligencias, señaladas por el Departamento de Justicia, así como las reiteradas críticas de sus abogados por las condiciones en la prisión, que finalmente llevaron a su cierre.
El MCC figura en una carta que el Departamento Legal de la ciudad envió el pasado 9 de agosto a la gobernadora Kathy Hochul sobre los posibles lugares para albergar a los inmigrantes en una crisis humanitaria y fiscal que, según el alcalde Eric Adams, ha sido causada por la llegada de tantas personas, que la ciudad no tenía capacidad para albergar.
La ciudad no indica en la carta si ha contactado al Buró Federal de Prisiones con respecto al uso del MCC como albergue para inmigrantes.
La agencia federal de prisiones se limitó a señalar al respecto que el MCC “está cerrado, al menos temporalmente”, y que los planes a largo plazo para la prisión “no se han finalizado”, según medios de prensa.
Adams informó el pasado miércoles que hasta el 13 de agosto 101,200 solicitantes de asilo han llegado a la ciudad, de los que 59,000 están bajo su cuidado, lo que incluye albergue, comidas y otra asistencia social y educación para los niños.
Este flujo desde el pasado año ha obligado a la ciudad a establecer 202 centros de emergencia como albergues, el más reciente un centro con cuatro carpas con capacidad para mil hombres que abrió el lunes en el estacionamiento de un hospital psiquiátrico en el condado de Queens.s.
De acuerdo con Levy, este centro sobrepasará el sábado el 50% de su capacidad.
La ciudad está cerca de abrir otro centro en la Isla de Randall, en Manhattan, para dos mil hombres.
Nueva York recibe entre 300 y 500 personas todos los días, algunos directamente desde la frontera con Texas pero también de otros estados.
Al finalizar la conferencia un comerciante, furioso, comenzó a quejarse entre gritos, que ya no recibía clientes en su joyería, ubicada en el mismo edificio que el hotel Roosevelt, debido a los inmigrantes que viven allí temporalmente.
“El hotel tenía clientes de cinco estrellas. Esto es contraproducente, no voy a conseguir ningún cliente más. Tengo miedo de mostrar mis joyas en la vitrina”, señaló el hombre, que no quiso dar su nombre.
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