Hombre de Alabama será el primer recluso en todo EE.UU. en ser ejecutado respirando nitrógeno puro

Un hombre de Alabama podría convertirse en el primer recluso de Estados Unidos en ser ejecutado respirando nitrógeno puro, un método que ha sido autorizado en tres estados, pero no ha sido utilizado.

La oficina del Fiscal General de Alabama pidió a la Corte Suprema del estado en un expediente judicial el viernes que fijara una fecha de ejecución para Kenneth Eugene Smith, de 58 años, quien está condenado a muerte. La presentación precisó que Alabama tiene la intención de ejecutarlo por hipoxia de nitrógeno.

El sentenciado fue uno de los hombres condenados por el asesinato a sueldo de la esposa de un predicador en 1988.

“Es una farsa que Kenneth Smith haya podido evitar su sentencia de muerte durante casi 35 años después de ser declarado culpable del atroz asesinato a sueldo de una mujer inocente, Elizabeth Sennett”, señaló el fiscal general, Steve Marshall, en un comunicado.

La hipoxia por nitrógeno se genera al obligar al recluso a respirar solo hidrógeno, algo que le priva de oxígeno y le provoca la muerte. El aire inhalado por las personas tiene un 78% de nitrógeno, pero es inofensivo al inhalarse con oxígeno.

En 2018, Alabama autorizó la hipoxia de nitrógeno en 2018 durante la escasez de medicamentos usados para realizar inyecciones letales, pero el estado no ha usado el método para ejecutar una sentencia de muerte. Los otros estados en autorizarla como método de ejecución son Oklahoma y Mississippi.

El estado de Alabama intentó ejecutar a Smith mediante inyección letal el año pasado, pero no lo logró por problemas para insertar una vía intravenosa en sus venas, siendo la segunda vez en intentarlo en dos meses y la tercera desde 2018.

Un día después de la fallida ejecución de Smith, la gobernadora republicana Kay Ivey anunció que las ejecuciones se suspenderían para permitir una revisión interna de los procedimientos de inyección letal.

El estado ha trabajado para desarrollar un método de ejecución de la hipoxia de nitrógeno durante años, pero no ha revelado detalles sobre sus planes.

Smith fue calificado como uno de los dos hombres a los que se les pagó $1,000 dólares para matar a Elizabeth Sennett en 1988, en nombre de su esposo, Charles Sennett, quien estaba endeudado y quería cobrar dinero del seguro.

El esposo de Sennett, quien era pastor de una iglesia, se suicidó cuando la investigación lo comenzó a considerar como un posible sospechoso, según documentos judiciales. El otro hombre que recibió $1,000 dólares para matar a Elizabeth, fue ejecutado en 2010.

Con información de New York Post

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