Nueva York confía en poder celebrar la final del Mundial de 2026

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, se mostró confiado en que la urbe estadounidense sea la encargada de albergar la gran final de la Copa Mundial de la FIFA de 2026 que se llevará a cabo en Estados Unidos, Canadá y México con el nuevo formato de 48 selecciones participantes.

En unas recientes declaraciones ofrecidas a EFE, Adams afirmó que la ciudad de Nueva York cuenta con la capacidad hotelera, seguridad, comunicaciones y transporte necesarios para que el Met Life Stadium (ubicado en Nueva Jersey) pueda recibir a las miles de personas que desean ver el momento en el que una nueva selección levante la Copa del Mundo.

“Puedo asegurar, y lo podemos dejar por escrito, que cada asiento estará lleno para los partidos del Mundial”, expresó el alcalde al hacer referencia de todas las cualidades que tiene el estadio y como medida para convencer al comité organizador del Mundial.

“Como ejemplo, está el Giants Stadium, que fue el estadio que se usó en la Copa del Mundo de 1994 y que fue el primero en cuanto a porcentaje de aficionados en relación a la capacidad total”, añadió Phil Murphy, gobernador del Estado de Nueva Jersey.

Esta confianza por parte de las dos máximas autoridades se debe a los crecientes rumores sobre la posibilidad de que el AT&T Stadium de Dallas o el SoFi Stadium de Los Ángeles se conviertan en los escenarios para disputar la final del Mundial; ambas sedes cuentan con un aforo menor a los 82,500 asientos del Met Life Stadium.

“Somos el centro no solo del deporte, también del entretenimiento. Organizamos los mejores eventos y lo hacemos bien. Tenemos una gran capacidad hotelera, sin precedentes, la mejor red de transporte con el metro y con el sistema de autobuses. Este es el lugar perfecto para la Copa del Mundo, y no solo para algunos partidos, sino también para la Final”, resaltó Adams.

“Nuestros cuerpos de seguridad están entrenados y podrán proveer la seguridad necesaria, desde un potencial ataque terrorista hasta asegurar que los asistentes y las personas que no tengan que ver nada con el Mundial estén seguras. Un ejemplo son los conciertos recientes de Beyoncé y de Taylor Swift en grandes estadios y cómo se ha controlado al público”, agregó.

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