¿Quién es Juan Carlos García Rodríguez, el acusado de violar y asesinar a la niña guatemalteca María Elena González en Texas?
El joven de 18 años y también guatemalteco enfrenta cargos de asesinato capital por lo que, de resultar convicto, podría ser sentenciado a pena de muerte
Juan Carlos García-Rodríguez, acusado en Texas de violar y estrangular hasta la muerte a la menor guatemalteca de 11 años María Elena González, también es originario de ese país de Centroamérica.
García-Rodríguez, de 18 años, vivía en el apartamento al lado del que María Elena compartía con su padre y en el que se reportó el crimen.
García Rodríguez entró ilegalmente a EE.UU.
Según información del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que cita la cadena Univision, García Rodríguez entró ilegalmente en Estados Unidos cerca de El Paso, Texas, el 8 de enero.
Fue detenido por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y trasladado al Centro de Procesamiento Central en esa ciudad.
Sin embargo, posteriormente fue entregado a un patrocinador en Louisiana el 4 de febrero. No está claro con quién estaba residiendo exactamente el centroamericano cuando fue liberado por las autoridades migratorias. Tampoco cómo terminó viviendo en Pasadena y desde cuándo.
Fue capturado en Shreveport, Louisiana
Tras el crimen reportado el 12 de agosto, el muchacho se trasladó nuevamente a Louisiana donde fue capturado por agentes de la policía en Shreveport. El 19 de agosto, las autoridades en esa demarcación anunciaron su arresto.
El 24 de agosto, compareció a una audiencia inicial en la corte 184 del condado de Harris tras ser extraditado.
Acudió voluntariamente a la Policía
En esa cita judicial, fiscales revelaron que García Rodríguez acudió voluntariamente al Departamento de Policía de Shreveport e inicialmente le dijo a los oficiales que era inocente y que no había cometido el crimen.
Con el pasar de los días, el guatemalteco cambió su versión y supuestamente admitió que estaba implicado en el asesinato.
Acusado alegó que fue obligado a abusar sexualmente de María Elena
Fiscales además argumentaron que García Rodríguez reconoció que fue la copia de la llave de su apartamento la hallada en el de la víctima.
Otra alegación del indocumentado es que abusó sexualmente de la niña presuntamente obligado por dos hombres negros a punta de pistola.
Al momento, las autoridades no creen que hayan más involucrados en el crimen.
Llave en la escena del crimen llevó a identificarlo como sospechoso
Los excompañeros de piso del imputado revelaron a las autoridades que este se había mudado del inmueble pocos días después del asesinato de la menor porque supuestamente había hallado empleo en otro lugar; pero que, cuando le pidieron la llave de vuelta, se negó a devolvérsela. Dado que le pareció sospechosa su negativa, otro de los inquilinos decidió cambiar la cerradura.
Previo a que García Rodríguez se trasladara a Louisiana, las autoridades en Pasadena lo habían entrevistado a él y a otros vecinos como parte de la investigación del caso. Pero, en ese momento, no había evidencia que lo vinculara directamente con el crimen.
El hallazgo de la llave fue lo que alteró el rumbo de la investigación.
Mario Madrid, abogado de García-Rodríguez, declaró a medios locales que las alegaciones contra su cliente no son prueba de culpabilidad.
“Esto es una acusación. En el sistema de justicia criminal, esa acusación es simplemente una alegación“, declaró según citado por ABC 13. “Mi cliente tiene derecho a ir a un juicio y defenderse, y en este punto, él es inocente hasta que el estado pruebe que es culpable”, argumentó.
Padre e hija hablaron de García-Rodríguez horas antes del asesinato
El padre de María Elena declaró a oficiales que, en la última conversación por WhatsApp que mantuvo con su hija mientras trabajaba, esta le dijo que alguien estaba tocando a la puerta. El hombre la instruyó a que no la abriera. Después de eso no volvió a recibir mensajes por parte de la niña.
Adicional, horas antes del crimen, la menor platicó con su padre sobre el presunto asesino.
La conversación surgió luego de que González escuchara al joven hablando por celular en una de las escaleras cercana a la vivienda.
El progenitor le preguntó quién era la persona que estaba conversando por teléfono cuando ella regresó al apartamento luego de sacar la basura.
“La (ahora) fallecida le informó que el sujeto hablando por teléfono en las escaleras era el vecino de pelo largo”, según se indica en la denuncia.
El padre halló a su hija muerta a eso de las 2:30 p.m. del mismo día cuando regresó de trabajar.
El cuerpo estaba dentro de una bolsa de basura en un cesto para ropa sucia debajo de la cama en una de las habitaciones.
García Rodríguez enfrenta cargos de asesinato capital por lo que de resultar convicto podría ser sentenciado a la pena de muerte.