Quitina, la fuente de fibra de insectos, crustáceos y hongos que ayuda a la pérdida
El consumo de fibra dietética es buena para la salud, y los científicos investigan otras fuentes de fibra como la quitina que beneficia las funciones metabólicas, entre ellas la pérdida de peso
Mejorar la digestión, reducir la grasa corporal y promover la pérdida de peso son algunos de los beneficios para la salud asociados al consumo de la quitina, una fuente rica en fibra dietética que se puede encontrar en los exoesqueletos de crustáceos e insectos, así como en hongos.
Una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis hecha con roedores, que demuestra los beneficios para la salud del consumo de quitina.
El consumo de fibra dietética forma parte de una alimentación saludable, por lo general se puede encontrar en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Además de, hay otras fuentes de fibra menos conocidas, como los exoesqueletos de los crustáceos y los insectos, y algunos hongos, indica Medical News.
Hay evidencia científica de que el consumo de fibra dietética puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, mejorar los niveles de azúcar en la sangre y mejorar los procesos digestivos, contribuyendo de esta manera a reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Cómo la quitina impacta en el organismo
“La ingesta de fibra dietética está asociada con un metabolismo saludable, pero es necesario aprender mucho más sobre las diferentes formas en que se descomponen las diferentes fibras después de ingerirlas”, explicó el doctor Steven Van Dyken, profesor asistente de patología e inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
Van Dyken, autor principal de este estudio, explica que su equipo de investigación “estaba interesado en comprender las respuestas inmunes a diferentes tipos de alimentos y ha estado estudiando cómo responde el organismo a la quitina, que abunda en este tipo de alimentos”.
Los científicos encontraron una respuesta del sistema inmunológico durante la digestión de quitina, ya que después de consumir quitina se produce distensión estomacal, lo que a su vez genera automáticamente una respuesta inmune.
El efecto de la distensión estomacal hace que las células del estómago aumenten la producción de enzimas llamadas quitinasas para descomponer la quitina.
Explicó Van Dyken que estudiaron “cómo las quitinasas del propio cuerpo descomponen o digieren la quitina”.
“Esto sucede después de ingerir quitina y el proceso digestivo se potencia al activar células del sistema inmunológico que también afectan la obesidad y el metabolismo. Creemos que intervenir en esta vía podría ser una forma de mejorar la salud metabólica”, detalló.
Relación del consumo de quitina y la pérdida de peso
Durante la investigación utilizaron un modelo de ratón al que se alimentó con una dieta rica en grasas; mientras que a algunos de los ratones se les administró quitina.
Los científicos descubrieron que los ratones que consumían quitina, que activaba su sistema inmunológico, pero su cuerpo no la digería, experimentaron el mayor impacto en la obesidad.
Mientras que algunos ratones no pudieron producir quitinasas para descomponer la quitina, y debido a esa incapacidad, “estos ratones en particular ganaron menos peso, tuvieron las mediciones de grasa corporal más bajas y resistieron la obesidad, en comparación con los ratones que no recibieron quitina o la recibieron, pero pudieron descomponerla”.
En cuanto a los efectos que podría tener en los humanos, indicó: “Sabemos desde hace mucho tiempo que aumentar la ingesta de fibra dietética tiende a ser beneficioso para la salud metabólica, pero ahora apreciamos mejor cómo las diferentes fibras afectan al cuerpo. Estamos estudiando más a fondo esta vía en humanos y explorando si puede orientarse terapéuticamente para tratar enfermedades metabólicas”.
Importancia de consumir fibra dietética para la salud
Por su parte, Monique Richard, nutricionista dietista registrada, propietaria de Nutrition-In-Sight advierte que este tipo de investigación está basada en modelos animales, no en humanos.
Richard es portavoz de medios nacionales de la Academia de Nutrición y Dietética y no participó en esta investigación; sin embargo, hizo algunas observaciones en Medical News Today.
“Este tipo de investigación es limitada y no siempre se traduce en los mismos resultados en humanos”, entre otras cosas porque “los ratones estudiados tenían un tracto intestinal estéril y libre de bacterias”.
También explicó que “un entorno así no existe en los humanos. Hay muchos factores que entran en juego para descomponer lo que se ingiere en nuestro tracto gastrointestinal, desde el páncreas que secreta enzimas digestivas, hasta bacterias que ambos producimos o que pueblan y habitan naturalmente nuestro tracto gastrointestinal”.
Para Richard es importante conocer los beneficios de incluir fibra en la alimentación. “Comer una variedad de alimentos ricos en fibra que contengan fibra soluble (se convierte en gel con líquido) e insoluble, como frijoles, cereales integrales como la avena, frutas con pulpa y/o piel, la mayoría de las verduras, especialmente champiñones, apio, coliflor”.
Recomendó el consumo de vegetales de hoja verde. “Las judías verdes y las verduras de hojas verdes serán beneficiosas para mantener la energía, apoyar el control del peso y disminuir la resistencia a la insulina, los niveles de colesterol y los factores de riesgo de enfermedades cardíacas”.
La recomendación diaria del consumo de fibra es de un mínimo de 25 a 35 gramos, indicó Richard.
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