Joven golpeó a su madre en Ohio con sartén de hierro antes de apuñalarla casi 30 veces con cuchillo de cocina

Este próximo jueves, 28 de septiembre, una jueza en Ohio dictará la sentencia contra la mujer hallada culpable de golpear con un sartén de hierro a su madre antes de apuñalarla casi 30 veces en el cuello.

El pasado 20 de septiembre, un jurado del condado Summit declaró culpable a Sydney Powell, de 23 años, del asesinato de su madre Brenda Powell, de 50.

Un comunicado de la Oficina del Fiscal del Condado Summit indica que Sydney resultó convicta de asesinato, agresión grave y manipulación de evidencia.

“En marzo de 2020, Sydney Powell golpeó a Brenda Powell en la cabeza con un sartén de hierro, luego la apuñaló casi 30 veces en el cuello”, lee el parte de prensa.

La oficina además anunció que para el 28 de septiembre a las 8:30 a.m. está pautada la audiencia para anunciar la pena contra la asesina.

A Powell, una exestudiante de Mount Union University, se le vio sollozando en la corte del condado luego de que un jurado la hallara culpable del crimen.

El ataque ocurrió cuando la madre, una trabajadora de la salud en Akron Children’s Hospital, recibía la noticia por teléfono de que la joven había sido expulsada de la universidad.

El día de los hechos, ambas se encontraban en la vivienda que compartían en Scudder Drive. Luego del ataque, fueron trasladadas a un hospital, donde la madre falleció.

Durante el juicio, la defensa argumentó que Sydney sufría es esquizofrenia y que no podía ser juzgada criminalmente por el incidente.

Además, los abogados de la acusada plantearon que esta sufría una crisis psicótica cuando atacó a su progenitora.

Sin embargo, Sylvia O’Bradovich, una psicóloga contratada por los fiscales, indicó que la situación de Sydney no cumplía con la definición legal de locura mental al momento del hecho.

O’Bradovich sí estableció que la joven sufría varios problemas de salud mental como rasgos de personalidad límite y ansiedad, reportaron medios locales.

Los fiscales además plantearon que el hecho de que Sydney fuera a la cocina a buscar un cuchillo para continuar la embestida prueba la intencionalidad de sus actos.

La convicta se expone a una sentencia máxima de cadena perpetua con la posibilidad de salir en libertad bajo palabra después de 15 años, y tiempo adicional por el cargo de manipulación de evidencia.