“Crimen ruso brutal”: Ataque aéreo cobra la vida de 51 personas durante un funeral en Ucrania
Un devastador ataque aéreo ruso en la aldea de Hroza, cerca de Kharkiv, Ucrania, durante un funeral dejó 51 personas muertas, incluido un niño
Devastadoras imágenes en Ucrania tras el ataque ruso. Crédito: BOBOK/AFP | Getty Images
Un ataque aéreo ruso en la aldea de Hroza, ubicada en el sureste de Kharkiv, Ucrania, resultó en la pérdida de al menos 51 vidas, una de las cuales fue un niño de seis años.
El mortal incidente ocurrió cuando los lugareños se habían reunido para presentar sus respetos en el funeral de un vecino del pueblo, según un informe de la cadena BBC.
El Ministerio de Defensa de Ucrania respondió a la tragedia, afirmando que no había objetivos militares en las cercanías; el ataque había tenido como objetivo indiscriminado a civiles.
Este ataque ha causado conmoción en toda la región, y el jefe regional de Kharkiv, Oleh Synyehubov, lo calificó como uno de los “crímenes más sangrientos” presenciados en la zona.
Una comunidad ucraniana de luto
Oleh Synyehubov confirmó que todas las víctimas eran residentes del pueblo de Hroza. En 2020, la aldea tenía una población de aproximadamente 501 personas, lo que hizo que la pérdida de 51 vidas en un solo bombardeo fuera un golpe devastador, lo que representa el 10% de la población de la aldea.
El Ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, destacó el impacto generalizado del ataque y afirmó: “De cada familia, de cada hogar, había personas presentes”.
El distrito de Kupyansk, del que forma parte Hroza, ha sido un campo de batalla para enfrentamientos entre fuerzas rusas y ucranianas desde la invasión a gran escala iniciada por Vladimir Putin en febrero del año anterior.
Hroza desempeñó un papel importante como centro de suministro para las fuerzas rusas al comienzo de la guerra, pero fue recuperada por Kiev en septiembre de 2022 tras meses de intensos combates.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, no se anduvo con rodeos al condenar el ataque, describiéndolo como un “crimen ruso brutal”. Destacó la aparente intención de Rusia de normalizar la agresión genocida en el escenario global. En particular, el Ministro del Interior reveló que el ataque había empleado un misil Iskander, aunque la verificación independiente de esta afirmación sigue pendiente.
Mientras se desarrollaban los trágicos acontecimientos, el presidente Zelensky asistía a la cumbre de líderes europeos en Granada, España. Allí, el jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, expresó su preocupación por las luchas políticas internas en Estados Unidos que podrían poner en peligro la financiación del ejército ucraniano.
El reciente acuerdo presupuestario del Congreso de los Estados Unidos omitió la financiación para Ucrania, lo que generó preocupaciones sobre la pérdida del apoyo estadounidense.
Según la BBC, Josep Borrell enfatizó el papel irremplazable de Estados Unidos a la hora de brindar apoyo, afirmando que Europa por sí sola no podría llenar el déficit de financiación dejado por Estados Unidos.
Las discusiones diplomáticas se produjeron en un momento en que Ucrania buscaba misiles de defensa aérea adicionales y subrayaron el papel vital que desempeña Ucrania para contrarrestar la agresión rusa y proteger a otras naciones.
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