Beneficios para la salud que no conocías de beber té y café
Por ser ricos en antioxidantes el consumo de té y el café tienen grandes beneficio para la salud
Beber té y café es parte de la rutina de millones de personas, son las bebidas más populares del mundo luego del agua. Además de ser bebidas que se puede tomar frías o calientes, que se disfrutan por su gama de sabores, tienen componentes nutricionales y antioxidantes que benefician la salud.
Se trata de dos bebidas que forman parte de la cultura de muchas personas y desde la antigüedad se usan como remedios caseros para aliviar algunos síntomas, debido a tu poder antioxidante.
Del arbusto asiático Camelia sinensis, provienen las hojas de té y de acuerdo a la manera de cosecharlo se pueden obtener: té verde, té rojo, té blanco y el té negro.
Hay evidencia científica de las propiedades del té para mejorar de la salud metabólica, la oxigenación de las células y, por tanto, prevenir enfermedades causadas por los efectos nocivos de los radicales libres.
El café también tiene una alta actividad antioxidante que se le relaciona con capacidad para inhibir el proceso de oxidación, especialmente por contener los ácidos clorogénico, ferúlico, cafeico y n –cumárico, revela un estudio publicado por la National Library of Medicine.
Un dato curioso es que al ser tostados se activan más antioxidantes. “En el café tostado se sintetizan melanoidinas (pigmentos marrones), que son fuertes antioxidantes (…) Las fenilalaninas que se forman durante el proceso de tostado muestran una alta actividad antioxidante”.
El poder de los antioxidantes en el cuerpo
Los antioxidantes que contiene el té y el café contribuyen a combatir la acción de los radicales libres en el daño celular, que provocan enfermedades.
Los estudios científicos describen en daño que causan los radicales libres en las células. “Los radicales libres más activos rompen los enlaces de las moléculas de ADN y dañan el aparato genético de las células que regula su crecimiento, lo que puede dar lugar a células cancerosas”.
Los radicales libres son los causantes del estrés oxidativo, que también causan envejecimiento celular, de los órganos y en general.
- Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Los antioxidantes presentes tanto en el té como el café ayudan a mantener el nivel de azúcar en la sangre más bajo y más estable, el principal desafío de la diabetes. En el caso del té, los antioxidantes pueden ayudar al cuerpo a procesar el azúcar en la sangre, indica WebMed.
- Mejora la presión arterial. El café puede aliviar la inflamación y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, mientras que té negro está relacionado con una presión arterial más baja, previene la posibilidad de sufrir un derrame cerebral.
- Alivia los síntomas tempranos de la enfermedad de Parkinson. Estudios indican que mientras que beber café y té puede ayudar proteger el cerebro, mientras que otras investigaciones indican que “la cafeína puede aliviar los primeros síntomas del Parkinson”. “Con la cafeína del café, la teofilina del té o la teobromina del chocolate, nuestro cerebro cambia para ayudarnos a vivir mejor y sin ningún efecto secundario grave”, cita un estudio.
- Mejora las funciones hepáticas. Por contener más de 100 compuestos químicos diferentes, al café se le atribuyen propiedades para ayudar al hígado, pues reduce la posibilidad de enfermedad hepática crónica, cirrosis y cáncer de hígado, indica una investigación.
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