¿Descubrieron el Arca de Noé? Arqueólogos afirman que encontraron una formación en Turquía

Durante mucho tiempo se ha especulado que la formación Durupinar en Turquía es el posible lugar de aterrizaje del Arca de Noé, el barco icónico del diluvio bíblico.

Sin embargo, una excavación reciente que afirma que hay evidencia de la presencia del arca genera tanto entusiasmo como escepticismo; los hallazgos y los antecedentes de la formación geológica abrieron el debate en torno a la existencia de esta antigua reliquia.

La formación Durupinar, ubicada en Doğubayazıt, Turquía, ha sido un punto focal de especulación desde 1956 debido a su intrigante hueco que se asemeja a la forma de un gran barco. A lo largo de los años, entusiastas e investigadores han buscado pruebas que validen la afirmación de que esta formación geológica podría ser el lugar de descanso final del Arca de Noé.

Arca de Noé: revelación sobre su “descubrimiento”

Según afirma el sitio web especializado IFLScience, la reciente excavación, realizada por un equipo de investigadores turcos y estadounidenses desde 2021, tenía como objetivo analizar muestras de rocas y suelo para descubrir restos de la antigua vasija.

Según sus hallazgos, el suelo presentaba signos de materiales arcillosos, sustancias marinas y mariscos que datan del 5,000 al 3,000 a.C. Esto, naturalmente, llevó al equipo a afirmar que la actividad humana coincidió con el período del diluvio bíblico.

Sin embargo, la presencia de señales que indican actividad humana no confirma inherentemente la existencia del Arca de Noé o un diluvio catastrófico. Los escépticos argumentan que los arqueólogos han desacreditado varias veces la formación Durupinar como ubicación del arca.

Este úlimo argumentó fue mencionado por Faruk Kaya en Popular Mechanics, profesor de la Universidad A?r? ?brahim Çeçen, y mostraría que “había actividad humana en las montañas en el momento en que se supone que ocurrió el diluvio bíblico”. 

Geológicamente, no hay registro de una inundación global que se alinee con las narrativas bíblicas. Muchos estudiosos sugieren que las historias sobre inundaciones, incluida la del Arca de Noé, pueden ser reinterpretaciones de relatos anteriores sobre inundaciones en Mesopotamia, como los que se encuentran en la epopeya de Gilgamesh.

Incluso las inundaciones locales propuestas, como las que se produjeron en el Mediterráneo y el Mar Negro hace 7,500 años, siguen siendo objeto de debate.

El desafío de buscar artefactos antiguos

La búsqueda del Arca de Noé es paralela a los desafíos encontrados en la búsqueda de lugares míticos como la Atlántida. Ambas búsquedas se basan en el descubrimiento de evidencia de narrativas arraigadas en historias específicas sin un respaldo histórico o geológico más amplio.

Es crucial mantener una perspectiva equilibrada, considerando información confusa y evitando al mismo tiempo un enfoque limitado en pruebas que se alinean con creencias preexistentes.

En conclusión, si bien la formación Durupinar continúa captando la imaginación y alimentando la especulación, la comunidad científica y arqueológica se mantiene cautelosa y enfatiza la necesidad de evidencia rigurosa más allá de meras coincidencias.

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