Dejan $1,000 de propina cuando van a desayunar y se hacen virales por su noble gesto
La idea es ayudar a los trabajadores gastronómicos "a tener un buen día" o "sacarles una sonrisa". Todos los detalles
El fundador del "Club del desayuno de los miles de dólares" fue mesero cuando era joven. Crédito: Shutterstock
En cualquier parte del mundo, siempre se abre un debate respecto a si dejar o no propina en algún local o restaurante, y si se decide hacerlo, cuál es la cantidad correcta con la que se debe premiar a los meseros o a la gente que trabaja en estos sitios dado su buen desempeño.
Varios son los sitios en donde los meseros o empleados dentro de la industria de servicios reciben un sueldo y las propinas se convierten en un ingreso extra; sin embargo, hay en muchos sitios en donde los salarios son mínimos y las propinas se convierten en el ingreso #1 o principal y el sustento en sus vidas y hogares.
Así que muchos clientes optan por sí dejar propinas generosas, lo cual hace que nos enteremos de increíbles historias en donde a algún mesero le ha cambiado la vida al recibir una recompensa de cientos e incluso, miles de dólares.
Sobre este tema, en los últimos días se ha hecho viral la historia de un grupo de personas que han decidido dejar, como mínimo, $1,000 dólares de propina a cada mesero que los ha atendido.
No se trata de ningún empresario, político o celebridad; son personas comunes y corrientes que decidieron unirse para crear algo llamado “El club del desayuno de los miles de dólares”, grupo que fue fundado por un hombre de Boston, llamado Richard Brooks, un abogado de 63 años, quien en entrevista con The Washington Post, en donde contó un poco más acerca de esta iniciativa.
“Por años, he dado billetes de $100 a personas (trabajadoras de servicios) al azar como apreciación de un trabajo bien hecho, o solo para alegrar su día”, indicó.
La historia del “Club del desayuno de los miles de dólares”
Pese a que Brooks goza de una buena posición económica, dijo que él sabe lo que significa desempeñar este tipo de trabajo, en donde se pasan muchas horas de pie, con charolas en las manos y atendiendo a clientes con distintos temperamentos, ya que cuando era estudiante de Derecho, trabajó como mesero.
“Nunca olvidaré la primera vez que alguien me dio una propina que valiera la pena, alguien me dio $20 e hizo mi día”, recordó.
Siempre tuvo la intención de ser generoso con este tipo de empleados y la ilusión se concretó cuando su hermano Justin le contó de una iniciativa curiosa, pues asistió a un desayuno en California, en donde cada asistente dejó $100 de propina al mesero.
Así que Richard decidió replicar la iniciativa en Boston, por lo que en Facebook hizo una atenta invitación para quien quisiera sumarse a dicha causa: “Quiero formar un grupo de 10 personas para ir a desayunar y cada una debe llevar $100 para dar propina al mesero… Cualquiera puede ir; encontraremos un pequeño lugar en donde quien nos sirva, se sorprenderá al recibir $1,000… Lo intentaremos y si sale bien, podremos volver a hacerlo. No hace falta que vayas más de una vez, a menos que te guste”.
Al principio, solo 2 amigos se sumaron a su experimento y su primera reunión la llevaron a principio de marzo de este año, en donde una mesera llamada Mary, de Framingham, Massachusetts, recibió $1,400 por atenderlos en el desayuno.
Luego de esta reunión, el “Club del desayuno de los miles de dólares” se ha reunido en 2 ocasiones más, beneficiando a 2 jóvenes de origen hispano, Roberto Rivas, un joven originario de Venezuela, y a Tulio Maldonado, quien dijo que usaría ese dinero para pagar deudas. El primero de ellos se llevó a casa $1,600 y el segundo $1,300.
Jeffrey Paris, miembro de esta organización, concedió una entrevista a WCVB-TV, en donde señaló que ellos son prueba fehaciente de que no se necesita ser millonario o alguien famoso para poderle hacer el día a alguien más.
El “Club del desayuno de los miles de dólares” ha abierto una cuenta en Instagram para compartir sus acciones y motivar a otros a que se sumen a su causa. De hecho, han llamado la atención de varias personas, quienes han preguntado por qué solo lo hacen en los desayunos, a lo que respondieron que los meseros que los sirven reciben menos dinero, ya que las cuentas suelen ser menores que en una comida o cena.
Si bien, todas sus reuniones han sido en Massachusetts, en cada una de ellas han escogido una localidad diferente, para asegurarse de que el dinero lo reciban el mayor número de personas posible.
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