Juez condena a mujer que arrojó comida a una empleada de Chipotle a trabajar en un restaurante de comida rápida
Rosemary Hayne, declarada culpable de agredir a un trabajador de Chipotle, trabajará en un restaurante de comida rápida para reducir su pena de cárcel
Una agresión en un restaurante Chipotle no quedó impune. Crédito: Brandon Bell | Getty Images
Rosemary Hayne fue condenada a trabajar en un restaurante de comida rápida por agredir a la empleada de la cadena Chipotle, Emily Russell.
El incidente, captado en vídeo y subido a varias plataformas de redes sociales, llamó la atención sobre la escalada de violencia contra los trabajadores de la comida rápida y el comercio minorista.
La decisión del juez Timothy Gilligan de ofrecerle a Hayne la opción de trabajar en un establecimiento de comida rápida durante dos meses en lugar de cumplir la sentencia original de 180 días de cárcel ha provocado un debate.
La intención del juez de inculcar empatía y reducir los costos para los contribuyentes ha llamado la atención, planteando dudas sobre la efectividad de sentencias tan poco convencionales.
Emily Russell, la trabajadora de Chipotle que sufrió la agresión, expresó su alivio por el resultado, según menciona en una nota la cadena CBS.
Russell, que trabajaba 65 horas a la semana en el momento del incidente, ve la oportunidad para que Hayne “experimente los desafíos que enfrentan los trabajadores de comida rápida”; además, el incidente es un señalamiento sobre la falta de apoyo que Russell sentía por parte de la cadena de restaurantes y el problema más amplio de la violencia en el lugar de trabajo.
Russell, que ahora trabaja en el restaurante Raising Cane, enfatizó que nadie debería soportar ataques físicos en el lugar de trabajo. Espera que su experiencia sirva como recordatorio de que es aceptable tener un mal día pero no recurrir a la violencia.
Las secuelas del incidente han provocado conversaciones sobre la necesidad de mayores medidas de seguridad y apoyo a los trabajadores del sector minorista y de comida rápida, ya que el ataque de Hayne a Emily Russell no es un incidente aislado.
Una encuesta citada la CBS reveló que 6 de cada 10 empleados del comercio minorista han sido testigos de episodios violentos en sus lugares de trabajo durante el último año. Este caso destaca los desafíos que enfrentan quienes trabajan en la industria de la comida rápida y enfatiza la necesidad urgente de abordar la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
El caso de Rosemary Hayne y Emily Russell pone de relieve las complejidades que enfrentan quienes trabajan en la industria de la comida rápida y la creciente preocupación por la violencia contra los trabajadores minoristas.
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