Alimentos ricos en minerales que ayudan a prevenir los calambres
Algunos alimentos con minerales, mantenerse hidratado y una dieta equilibrada son elementos claves para prevenir los calambres
Los alimentos ricos en potasio, como las bananas, son importantes para controlar la presión arterial. Crédito: Shutterstock
Hacer ejercicios, mantenerse hidratados, y llevar una dieta equilibrada es fundamental para la buena salud, sin embargo, para la prevención de los calambres se recomienda incluir algunos alimentos para evitarlos, según las recomendaciones de un nutricionista.
El nutricionista y profesor de la Universidad Carlemany, Anxo Carreira explica que estas afecciones pueden presentarte de manera inesperada. “Contracciones musculares involuntarias y dolorosas que pueden ocurrir en cualquier músculo del cuerpo”, indica.
Se trata de síntomas que pueden llegar ser “ser intensos y causar molestias significativas”, pero que se puede mejorar la condición a través de una dieta equilibrada.
Carreira define como una dieta equilibrada “aquella que cubre los requerimientos energéticos y de nutrientes necesarios para cada persona y situación vital”, esto ayudará a prevenir los calambres.
El especialista advierte que no solo con la dieta se solucionará el problema, “es esencial mantenerse bien hidratado y, como decía, evitar el ejercicio extremo”.
Una de las razones por las cuales el especialista asegura que la hidratación es clave para evitar calambres es que “ayuda a mantener el equilibrio de los electrolitos en el cuerpo”.
En casa de entrenamientos extremos, y climas cálidos, es vital la hidratación, recuerda Carreira,
Tipos de alimentos necesarios para evitar calambres
Alimentos ricos en minerales, vitaminas y nutrientes es vital para mejorar las condiciones y evitar los calambres.
Los alimentos ricos en potasio como las batatas, plátanos, espinacas, papas, naranjas ayudan a las funciones nerviosas y musculares.
El sodio es vital para lograr el equilibrio de líquidos y electrolitos, lo podemos consumir con la sal de cocina o en los productos que vienen con sal añadida.
Los frutos secos como las almendras, nueces y almendras, vegetales de hoja verde como la espinaca son fuente de magnesio, que ayuda a la relajación de los músculos.
Mientras que los alimentos fuentes de calcio como el brócoli, las sardinas y los lácteos ayudan a prevenir la contracción muscular.
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