Pareja de ancianos vende máscara africana en $165 dólares y luego se subasta por $4.4 millones; apelan a tribunal

Un tribunal francés rechazó una apelación presentada por una pareja de ancianos a quienes se les pagó 150 euros, algo así como $243 dólares, por una rara máscara gabonesa que luego se vendió por más unos $6.5 millones de dólares en una subasta.

El matrimonio formado por los Fournier había vendido la máscara a un comerciante de segunda mano, sin saber su verdadero valor de mercado, según reveló en la cadena CNN en un artículo.

Según muestran documentos judiciales, la máscara, un importante artefacto cultural de Gabón, se vendió posteriormente por más de $4.4 millones de dólares en una subasta. Los Fournier acusaron al comerciante de arte de no informarles adecuadamente sobre el valor de la máscara y trataron de anular la venta, y así reclamar el producto de la subasta.

Sin embargo, el tribunal de Alès, en el sur de Francia, confirmó el acuerdo de venta original.

Sentencia del Tribunal y participación del gobierno gabonés

En su sentencia, el tribunal constató la falta de diligencia del matrimonio a la hora de determinar el valor histórico y artístico de la máscara y criticó su descuido en el proceso de venta.

El comerciante de arte, que carecía de conocimientos específicos sobre el arte africano y el valor singular de la máscara, la hizo tasar en varias casas de subastas antes de la subasta, recibiendo finalmente una valoración de 300,000 a 400,000 euros, es decir, entre unos $328,000 y $437,000 dólares.

Por si fuera poco, el tribunal también ordenó a los Fournier pagar las costas relacionadas con su apelación fallida. Además, el tribunal rechazó una solicitud del gobierno gabonés de suspender el procedimiento.

Gabón, alegando que la máscara fue robada por el antepasado de Fournier, un ex gobernador colonial, ha presentado una demanda separada por manejo de bienes robados y está buscando el regreso de la máscara a su país de origen.

El significado cultural de la máscara

La máscara tiene un inmenso valor espiritual para el pueblo gabonés, ya que data del siglo XIX y pertenece a la sociedad Ngil, un grupo secreto de las comunidades Fang de Gabón.

No es simplemente un objeto de arte, sino un elemento ritual crucial para garantizar la paz social. El catálogo de la subasta reveló que la máscara fue recolectada alrededor de 1917 por René-Victor Edward Maurice Fournier en circunstancias desconocidas.

Según una lista de Sotheby’s, una máscara Ngil similar “se encuentran entre las obras de arte africanas más raras y más famosas”, lo que las hace “muy buscadas como piedras angulares indispensables de las mejores colecciones de arte africano”.

Este caso resalta las complejas cuestiones que rodean la propiedad y el significado cultural de los artefactos históricos, especialmente aquellos adquiridos durante el dominio colonial.

En un caso parecido reportado esta misma semana, un jarrón comprado por solo $3.99 dólares en una tienda Goodwill en Virginia se vendió por la increíble cantidad de $107,100 dólares en una subasta.

Jessica Vincent, la ahorradora que hizo este hallazgo, se había topado con una pieza poco común diseñada por el arquitecto italiano Carlo Scarpa.

El extraño caso de la rara máscara gabonesa vendida por los Fournier ha planteado importantes cuestiones legales y éticas sobre la valoración y venta de artefactos culturales, las responsabilidades de compradores y vendedores y las implicaciones más amplias de las adquisiciones de la época colonial.

La decisión del tribunal enfatiza la importancia de la debida diligencia en tales transacciones y respeta el marco legal que rige las ventas de arte, a pesar de las complejidades culturales e históricas involucradas.

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