EE.UU. detuvo a 242,000 migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México en noviembre
La afluencia está agotando los recursos, lo que ha provocado un llamado a solicitar más fondos para la seguridad. Los nacionales mexicanos constituyeron la mayoría de los arrestos, seguidos por los venezolanos y guatemaltecos
La Oficina de Aduanas y Control Fronterizo informó el viernes que las autoridades migratorias estadounidenses detuvieron a más de 242,000 migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México en noviembre pasado.
Los datos suponen un ligero aumento de menos del 1%, comparado con el pasado mes de octubre. Pero sigue la tendencia de la alta llegada de extranjeros en la frontera sur estadounidense, una realidad que se ha evidenciado en los últimos meses.
Noviembre se ubicó como el tercer mes con más detenciones de migrantes en la frontera en los últimos 14 meses, según la oficina, que agregó que la mayoría de los indocumentados (191,000) intentaron cruzar hacia territorio estadounidense de manera irregular.
Troy Miler, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo dijo que su agencia enfrenta un reto importante. En un comunicado, pidió al Congreso de Estados Unidos aprobar más recursos para mejorar la seguridad y la seguridad nacional.
“Los niveles de migración siguen siendo históricamente altos”, señala el texto.
La oficina registró en noviembre, de acuerdo con sus datos señalados por la agencia de noticias Efe, más de 64,811 arrestos de personas de nacionalidad mexicana. Seguidas por venezolanos, con 34,063, y guatemaltecos, con 26,299 detenciones.
Las cifras muestran que hubo un aumento en la inmigración desde Guatemala, con un incremento del 10% comparado con el pasado octubre.
En cuanto a la cantidad de venezolanos que llegan a la frontera estadounidenses, los datos reflejan una disminución del 16%. Este descenso comenzó, indicó Efe, a registrarse poco después de que el gobierno de Estados Unidos acordó con Venezuela acordó reanudar los vuelos de deportación luego de varios años suspendidos.
Antes de que se reanudaran los vuelos de deportación, en septiembre, más de 66,000 venezolanos fueron arrestados en la frontera.
Estas cifras se dan a conocer pocos días después de que Greg Abbott, gobernador de Texas, firmó una nueva ley que facilitará las deportaciones y detenciones sin el debido proceso. La norma convierte en un delito menor el que un extranjero ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera de forma irregular, pero la se convierte en un crimen grave, que se castigar hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
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