“No es soplar y hacer botellas”: Nayib Bukele tras los hechos violentos en Ecuador con bandas armadas

“No es soplar y hacer botellas”. Ese fue la publicación que hizo este martes el presidente en licencia de El Salvador, Nayib Bukele, después de que sujetos armados asaltaron un canal de televisión en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, y de los múltiples ataques en el país ejecutados por bandas del crimen organizado.

Si bien el mandatario salvadoreño no mencionó la situación que debió afrontar el presidente Daniel Noboa, quien asumió hace dos meses el cargo, esas palabras fueron asociadas a esos hechos, que dejaron al menos ocho personas fallecidas y dos heridas.

Precisamente, Nayib Bukele le declaró la guerra a la delincuencia organizada, pese a que esto le ha valido críticas de gobiernos y de organizaciones defensoras de derechos humanos. Por otro lado, el combate a la inseguridad en El Salvador se destaca como su principal logro, algo que los ciudadanos de su país han reconocido en las encuestas, donde el mandatario se ubica con amplio porcentaje de apoyo.

El jueves pasado, el presidente ecuatoriano confirmó que la próxima semana pondrá la primera piedra para la construcción de las cárceles de máxima seguridad que prometió durante su campaña presidencial. Esos centros de reclusión serán iguales a los de El Salvador y México.

“Son cárceles que van a estar listas en 10 a 11 meses. Van a ser igualitas, porque es la misma compañía, bajo el mismo diseño, que hizo las cárceles de máxima seguridad en México y que las hizo en El Salvador”, señaló Noboa en una entrevista difundida por la Presidencia de Ecuador.

El mandatario ecuatoriano explicó que las cárceles serán construidas en las provincias de Pastaza y Santa Elena. Dijo que eligió esos sitios porque hay menor influencia de los grupos narcoterroristas. “Ellos, algunos, se quieren llamar hasta grupos urbanos como si fueran reguetoneros, pero son grupos narcoterroristas”, aseguró.

Las políticas de seguridad aplicadas por Nayib Bukele son populares en Latinoamérica porque han logrado reducir los índices de homicidios en El Salvador de manera significativa. En 2019, la tasa de homicidios era de 38 por cada 100,000 habitantes, mientras que en 2022, esa cifra se redujo a 7,8 por cada 100,000 habitantes.

El Estado de excepción que el político decretó en marzo de 2022 permitió la detención sin orden judicial de miles de personas, muchas acusadas de pertenecer a pandillas, una medida criticada por las ONG que la consideran que existe una violación de los derechos humanos de los presuntos criminales.

Sin embargo, la “mano dura” de Bukele ha hecho que tenga aceptación entre los salvadoreños, que ven en él las posibilidades de poner fin a la violencia que por años ha afectado al país.

En la entrevista que tuvo Daniel Noboa, envió un mensaje, a modo de broma, a los “Bukele lovers”: “Es una cárcel igualita, igualita. Si quieren ir, pasear, conocerla, quedarse una noche, pueden ir, cometan un crimen”.

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