ONU arremete nuevamente contra ejecución que recibirá recluso en Alabama con gas nitrógeno

La Organización de las Naciones Unidad (ONU), a través de un alto funcionario, criticó nuevamente la condena de un hombre de Alabama, quien será ejecutado el próximo martes mediante la asfixia con gas nitrógeno, método que será utilizado por primera vez en la historia con un reo.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación ante la inminente ejecución de Kenneth Eugene Smith, de 58 años, al afirmar que este método podría constituir una tortura, tratos inhumanos y degradantes, de acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos.

Ravina Shamdasani, portavoz de Türk, dijo en un comunicado que tenían serias preocupaciones de que la ejecución de Smith en estas circunstancias pudiera violar la prohibición de la tortura y su derecho a recursos efectivos.

Shamdasani señaló que el protocolo de Alabama para la ejecución por asfixia con nitrógeno no contempla la sedación previa de los presos, a diferencia de lo que recomienda la Asociación Americana de Medicina Veterinaria para la eutanasia de animales grandes a través de este mecanismo.

Dicho protocolo establece que se coloque una máscara sobre la nariz y la boca de Smith y que se le administre gas nitrógeno, que es inodoro e incoloro, durante un máximo de 15 minutos, hasta que muera por falta de oxígeno.

Los defensores de este método precisaron que el ejecutado no sentirá dolor ni angustia, sino que perderá el conocimiento. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde esta afirmación, y algunos expertos advierten de que el preso podría experimentar una sensación de asfixia, pánico, convulsiones y dolor antes de morir.

Entretanto, Türk pidió a las autoridades de Alabama a detener la ejecución de Smith y a abolir la pena de muerte, que consideró una violación del derecho a la vida.

Polémica sentencia que tuvo un procedimiento fallido

Smith fue declarado culpable de matar a Elizabeth Sennett, la esposa de un predicador, en 1988, junto con su cómplice John Forrest Parker, quien le pagó 1.000 dólares por el crimen. Ambos apuñalaron a la víctima ocho veces.

Smith debió ser ejecutado en noviembre de 2022 por inyección letal, pero el procedimiento se canceló después de que el personal médico no pudiera encontrar una vena adecuada para administrarle el cóctel de drogas letales.

Por su parte, los abogados de Smith argumentaron que someterlo de nuevo a la cámara de ejecución equivaldría a un castigo doble, y que el estado estaba usando a Smith como un “sujeto de prueba” para un método de ejecución experimental que violaría sus derechos constitucionales.

Con información de Fox News

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