Organizaciones defensoras de inmigrantes de Nueva York rechazan acuerdo bipartidista sobre la frontera
Contrario a la visión del Gobierno federal y estatal que ve con buenos ojos las medidas propuestas para resolver la crisis, grupos de la Gran Manzana calificaron el plan como una amenaza no solo para los solicitantes de asilo sino para las comunidades ya establecidas
El domingo el Senado celebró un acuerdo bipartidista de seguridad nacional, que entre otros puntos, contempla inversiones por más de $20,000 millones para la frontera sur de Estados Unidos, endurece los procesos de petición de asilo, y amplía mecanismos de detención y deportación.
Y aunque la iniciativa, incluida en la llamada “Ley de Asignaciones Suplementarias de Seguridad Nacional de Emergencia, 2024”, es vista con buenos ojos por líderes políticos federales y estatales, como la Gobernadora, Kathy Hochul, que la calificó como ‘un importante paso adelante que otorgaría autoridad legislativa al presidente Biden y su administración para cerrar la frontera cuando se cumplan ciertas condiciones’, y pondría freno a la crisis que en Nueva York ha desatado la llegada masiva de más de 175,000 nuevos migrantes, organizaciones comunitarias levantaron sus voces de protesta.
Grupos defensores de inmigrantes que trabajan activamente en la Gran Manzana, criticaron el intento de la ley, que deberá pasar su ronda en la Cámara de Representantes, asegurando que tan solo promoverá restricciones extremas al proceso de asilo y al sistema de inmigración del país a cambio de ayuda exterior, al tiempo que no presenta ningún alivio para los más de 11 millones de indocumentados que se estima viven en la Unión Americana.
El sentir de las organizaciones neoyorquinas es que si se promulgan las normativas bipartidistas, no solo habrá en el camino una amenaza para los solicitantes de asilo recién llegados sino también para las comunidades de inmigrantes establecidas.
Así lo manifestó Theo Oshiro, codirector ejecutivo de Make the Road New York, quien enfatizó que las propuestas del proyecto de ley causarían un daño irreparable al sistema de inmigración.
“Con estas medidas imprudentes, los senadores que negociaron este paquete están proponiendo desmantelar nuestro sistema de asilo y canalizar aún más miles de millones de dólares hacia los bolsillos de agencias deshonestas de ICE y CBP que causan daño y destrozan a familias inmigrantes”, dijo el defensor.
“Debemos dejar de tomar una página del libro de la era Trump y centrarnos en cambio en una reforma migratoria humana que proteja los derechos de las personas que buscan seguridad y protección, invierta en las necesidades de los inmigrantes y amplíe las vías legales para los 11 millones de personas indocumentadas que viven en Estados Unidos”, agregó Oshiro.
Oshiro criticó al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, por apoyar el proyecto de ley, al que se refirió como “antiinmigrante extremo”, y le pidió que como neoyorquino defienda los valores del estado y la Gran Manzana.
“Lo instamos a cambiar de rumbo y, en cambio, trabajar para presentar un proyecto de ley de inmigración humana, e instamos al senador Gillibrand a que también lo rechace. Todos, independientemente de su procedencia, su apariencia y el idioma que hablen, deberían tener la libertad de quedarse y la libertad de prosperar. Nuestros líderes deben defender esos valores compartidos”, advirtió el activista.
Asimismo, Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC) arremetió contra el proyecto de ley y dijo que el presidente Biden confirmó que le ha dado la espalda a las comunidades, cayendo ante juegos políticos de los republicanos.
“Este proyecto de ley es una vergüenza y una mancha para la reputación de Estados Unidos como defensor de los derechos humanos. Esta propuesta no hace más que exacerbar los desafíos humanitarios y operativos en la frontera, al tiempo que promueve la agenda extremista y antiinmigrante del Partido Republicano de Trump”, dijo el jefe de la NYIC. “Las restricciones pondrán en peligro las vidas de los solicitantes de asilo y de las comunidades de inmigrantes establecidas, mientras continúan creando caos y confusión en la frontera y para aquellos a quienes se les ha confiado el cumplimiento de nuestras leyes”.
El Proyecto de Unidad de Familias Inmigrantes de Nueva York (NYIFUP), que dese hace semanas se ha pronunciado contra el acuerdo legislativo propuesto, advirtió que las normativas planteadas desmantelarían el sistema de asilo del país.
“Representa la mayor amenaza para los derechos humanos de los inmigrantes desde que la administración Clinton reescribió la ley de inmigración en 1996″, dijeron, advirtiendo quese estaría socavando el principio del debido al proceso, y pidiendo a los congresistas neoyorquinos que rechacen el articulado.
“Este no es un sistema de inmigración ‘justo, ordenado y humano’, como prometió la Administración Biden, sino un desmantelamiento total del asilo en favor de la detención masiva de solicitantes de asilo”, señalaron en su misiva. “Esta propuesta representaría una escalada impactante de las políticas antiinmigrantes de la administración Trump, ir más allá del Título 42 para eliminar el asilo e instituir la detención masiva de inmigrantes, incluidos niños, sin ofrecer ningún pretexto de salud pública o seguridad nacional”.
Asimismo, el director nacional del Partido de las Familias Trabajadoras, Maurice Mitchell, aseguró que el paquete legislativo que están considerando los líderes de la Casa Blanca y el Senado sería un desastre moral y político.
“Esta escandalosa propuesta consagraría las políticas de inmigración de la era Trump a cambio de un paquete de ayuda militar único que incluye apoyo incondicional a la desastrosa campaña militar de Israel en Gaza”, dijo Mitchell. “Hace cuatro años, los votantes repudiaron a Donald Trump y sus draconianas restricciones al asilo, las deportaciones masivas y el encarcelamiento de refugiados. Que un presidente y un Senado demócratas estén reviviendo esas políticas crueles e inhumanas y utilicen a las familias inmigrantes como moneda de cambio representa una profunda traición”.