Jair Bolsonaro planeó un golpe de estado, asegura la policía de Brasil
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, entregó su pasaporte tras acusaciones relacionadas con el asalto al Congreso de Brasil en 2023 por parte de sus partidarios
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entregó su pasaporte a las autoridades en medio de una investigación en curso sobre el dramático asalto al Congreso de Brasil en 2023.
Este acontecimiento se produce cuando Bolsonaro enfrenta acusaciones de orquestar un complot fallido para aferrarse al poder después de su derrota electoral ante Luiz Inácio Lula da Silva, según un informe de la cadena BBC.
Bolsonaro, que ha sido una figura polarizadora en la política brasileña, está acusado por la policía de liderar un plan destinado a socavar la transición democrática del poder tras su derrota en las elecciones de octubre de 2022.
La investigación señala a Bolsonaro y sus aliados cercanos, incluidos tres miembros arrestados y el líder de su partido político, como figuras clave en la difusión de dudas sobre el sistema electoral de Brasil.
Se cree que estas acciones alimentaron las afirmaciones de sus partidarios de que “las elecciones fueron robadas”, lo que finalmente culminó en el violento ataque del 8 de enero contra edificios gubernamentales clave.
La negación de Bolsonaro y sus consecuencias políticas
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Bolsonaro ha negado haber actuado mal y ha descartado que la investigación tenga motivaciones políticas. Su comentario a Folha, un periódico brasileño, enfatiza su percepción de ser el blanco de una “persecución implacable” incluso después de dejar el cargo hace más de un año.
El expresidente, que regresó a Brasil en marzo de 2023 tras pasar una temporada en Estados Unidos, ha enfrentado varias investigaciones, incluida una que le llevó a ser inhabilitado para ocupar cargos públicos durante ocho años por sus ataques infundados al sistema de voto electrónico de Brasil.
La investigación sobre los acontecimientos del 8 de enero de 2023 ha atraído una atención significativa, y la policía federal de Brasil la describió como dirigida a una “organización criminal involucrada en el intento de golpe”.
Durante el año pasado, más de 1,400 personas han sido acusadas por su presunto papel en los disturbios, aunque hasta ahora solo unas pocas docenas han sido condenadas.
Cabe señalar que las autoridades brasileñas recientemente intensificaron sus investigaciones sobre denuncias de vigilancia ilegal realizada durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro.
De hecho, a finales de enero de este año la policía allanó varias propiedades vinculadas a su hijo, Carlos Bolsonaro, como parte de una investigación más amplia sobre el uso indebido del servicio de inteligencia brasileño (Abin) para espiar a adversarios políticos.
Carlos Bolsonaro ha enfrentado anteriormente acusaciones de difundir noticias falsas, las cuales él ha negado en repetidas ocasiones.
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