Mujeres Destacadas 2024: Verónica Rosario

Verónica Rosario se considera muy afortunada porque dice que es una de las pocas personas que puede vivir del que era su sueño de niña.

Los primeros recuerdos que tiene de cómo ella se apasionó con los medios de comunicación son cuando su padre llegaba del trabajo y se sentaba a ver las noticias en el televisor.

“Veía a esos grandes presentadores y yo decía, ‘esas personas son muy inteligentes, se ven poderosas'”, dijo. “Desde esa vez me entusiasmé, como que también quería dedicarme a contar historias, pero no sabía cómo”.

Las cosas se complicaban porque los padres de Verónica no ganaban mucho; su madre trabajaba en una fábrica y su padre tenía empleos informales.

Cuando llegó la hora de decidir qué estudiar, sin muchas esperanzas mandó su solicitud a la prestigiosa Universidad de Syracuse, que era costosa. No sólo la aceptaron, sino que también le dieron beca completa en la carrera de periodismo televisivo. Siguió con la maestría en televisión, radio y cine.

“Mis maestros era la misma gente que veía en la televisión”, recordó Verónica. “Fue una experiencia que nunca esperaba”.

Al graduarse, su primer trabajo fue en un canal de televisión como “reportera en capacitación”, y su quehacer era ir con reporteros veteranos a ver cómo hacían sus notas. Luego le ofrecieron ser reportera, pero le dijeron que tenía que cambiar su nombre y alaciar el cabello.

“Yo no podía hacer eso”, dijo. “Y por eso preferí ser productora”.

Desde hace 30 años, Verónica trabaja en los medios. Actualmente, como productora de “Very Own PIX11” del noticiero matutino, donde agenda, escribe y produce segmentos con líderes de la política nacional, estatal y local, con creadores de la noticia y con celebridades.

Su primer reporte de una noticia fue sobre el 11 de Septiembre.

“Ahí me enamoré más”, dijo. “Amo este trabajo que no considero trabajo porque lo llevo en mi sangre”.

Lo más difícil, dijo, es sentir que en el cuarto de noticias los latinos “son invisibles”.

Su sueño es algún día relatar ella sus propias historias, historias de su gente latina y dominicana, porque, dijo, “hay mucho que contar”.