Condenan a más de 21 años de prisión a exfuncionario de Estados Unidos por espiar para Rusia
Jareh Sebastian Dalke admitió que usó una cuenta de correo electrónico cifrada para transmitir extractos de tres documentos secretos a un individuo que se creía que era un agente de Rusia
Un extrabajador de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) fue sentenciado a más de 21 años cárcel por un intento de espionaje al tratar de ofrecer información clasificada de la Defensa Nacional a un supuesto agente ruso.
Identificado como Jareh Sebastian Dalke, de 32 años, originario de Colorado, se declaró culpable en 2023 de seis cargos vinculados con su intento de transmitir material clasificado de defensa a un agente extranjero, de acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ).
Desde el 6 de junio al 1 de julio de 2022, el hombre fue empleado de la NSA, donde laboró como diseñador de seguridad de sistemas de información.
Dalke admitió que entre los meses de agosto y septiembre de hace dos años usó una cuenta de correo electrónico cifrada para transmitir extractos de tres documentos secretos a un individuo que se creía que era un agente ruso.
La persona en cuestión era un empleado encubierto del FBI, dice el comunicado. Los tres documentos de lo que se tomaron dichos extractos, que tienen datos de defensa, están clasificados como alto secreto/información sensible (SCI) y fueron obtenidos por parte de Dalke.
“Este acusado, que había jurado defender a nuestro país, creía que estaba vendiendo información clasificada de seguridad nacional a un agente ruso, cuando en realidad se estaba revelando ante el FBI“, expresó el Fiscal General Merrick Garland.
“Esta sentencia demuestra que quienes buscan traicionar a nuestro país tendrán que rendir cuentas por sus crímenes. Agradezco a las oficinas locales del FBI en Denver y Washington por su extraordinario trabajo en este caso”, añadió el letrado.
En el mes de agosto de 2022, el sujeto solicitó $85,000 dólares a cambio de toda la información que ya tenía y aseguró que los datos serían muy relevantes para Rusia y le indicó al trabajador encubierto del FBI que compartía más información en el futuro, cuando regresara al Washington D.C.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, Dalke declaró que transmitió archivos al empleado del FBI con la intención y la motivación de creer que la información sería usada para dañar a Estados Unidos y beneficiar a Rusia.
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