Expertos aseguran que Mike Tyson corre el riesgo de sufrir un derrame cerebral en su pelea ante Jake Paul
Debido a su avanzada edad Mike Tyson corre riesgos extras al momento de subir al ring ante Jake Paul el próximo 20 de julio en Texas
El próximo 20 de julio en el AT&T Stadium de Texas se enfrentará el legendario boxeador Mike Tyson ante el polémico youtuber Jake Paul. En una pelea que será a nivel profesional y que sacará del retiro al ex campeón mundial después de casi 20 años.
Una de las cosas que parece altamente preocupante en esta pelea es el tema de la diferencia de edad entre boxeadores. Pues entre ambos habrá 31 años de diferencia al momento en el que se suban al ring de Arlington.
Tyson tendrá 58 años el día de la pelea y para algunos incluso preocupa su estado de salud. Pues debido a su avanzada edad podría complicarse si se exige demasiado en el ring.
Ben Shalom, promotor de boxeo, aseguró recientemente en una charla para talkSPORT que es casi innecesario que Tyson con su edad suba a una pelea de boxeo de este calibre. “Tener a una persona de 58 años en un combate de boxeo profesional no es profesional y ahí es donde hay que poner el límite a estas peleas”, lanzó.
“Está bien para el entretenimiento, pero para mí, es un gran paso demasiado lejos (hacer el combate profesional), es un acto de circo, no se puede hacer nada más ridículo”, completó el promotor.
“Creo que es peligroso, y la idea de que un boxeador de YouTube gane a Mike Tyson no es agradable para mí. Podría tener eso en su historial y no es agradable como aficionado al boxeo porque vemos a Mike Tyson como una leyenda”.
La avanzada edad de Tyson y el arduo entrenamiento previo a la pelea podría traerle complicaciones en el ring. Algunos expertos aseguran incluso que podría sufrir un derrame cerebral si es golpeado fuertemente en la cabeza.
Tyson tendrá que someterse a pruebas extras antes de pelear
Son varios los riesgos que existen de que una persona de 58 años pelee en estas circunstancias. Es por eso que Tyson deberá someterse a pruebas extras que exige el estado de Texas antes de subirse al ring el próximo 20 de junio.
Estas regulaciones buscan la seguridad de la pelea. Es por eso que Tyson deberá someterse a estas pruebas para evaluar aspectos como la función cerebral, salud del corazón o si sufre de alguna condición preexistente que pueda poner en riesgo la salud durante el combate.
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