Novak Djokovic culpa su derrota en Roma al botellazo que recibió en la cabeza por parte de un aficionado
Antes de referirse al incidente de la botella Djokovic se dedicó a elogiar al chileno Alejandro Tabilo, quien lo venció este domingo 2-0 en el Masters de Roma
Novak Djokovic se muestra frustrado luego de su derrota en Roma. Crédito: ALESSANDRO DI MEO | EFE
El tenista Novak Djokovic habló luego de su derrota 2-0 (6-3 y 6-2) ante el chileno Alejandro Tabilo y dejó entredicho que el botellazo que recibió el pasado viernes por parte de un aficionado pudo haber influido en el traspié de este domingo.
Posterior a su eliminación del Masters de Roma Djokovic fue entrevistado por los medios en rueda de prensa y antes de hacer referencia al hecho con la botella se dedicó a alabar a Tabilo por su buen juego.
“Tengo que darle la felicitación a Tabilo. Es la primera vez que me enfrentaba a él y es un gran jugador, de mucha calidad y con un juego muy completo“, dijo la leyenda del tenis a los reporteros presentes.
Minutos más tarde se refirió a que por más que intentó hacer su juego no pudo lograrlo sin explicar la razón de su desconcentración.
“No era capaz de encontrar buenas sensaciones en la pista, para ser honesto. Estaba completamente fuera”, dijo.
Fue ahí cuando los medios lo consultaron sobre si el golpe con la botella pudo haber influido en su rendimiento de este domingo, algo que no negó y que dejó en el aire.
“No lo sé, la verdad. Tengo que comprobarlo. El entrenamiento fue diferente. No sentí nada, pero tampoco sentí lo mismo que en el partido pasado. He sido un jugador completamente diferente de lo que era hace dos noches. Podría ser. No lo sé. Tengo que hacer chequeos médicos y ver qué está pasando“, comentó.
Y no aseguró su presencia en Roland Garros: “No he hecho ningún escáner o ninguna prueba. Ahora mismo, creo que debería hacerlo, así que… Lo haré y veremos. Veamos qué pasa”.
El serbio explicó cómo vivió el accidente: “Fue inesperado, obviamente. Ni siquiera estaba mirando hacia arriba. Entonces sentí un golpe muy fuerte en la cabeza. Me impactó mucho”.
“Pasé por media hora o una hora de náuseas, mareos, sangre, un montón de cosas diferentes. Conseguí dormir bien, pero tuve dolores de cabeza. Al día siguiente (sábado) estaba bastante bien, así que pensé que estaba bien. Tal vez está bien. Tal vez no”, añadió.
“Quiero decir, la forma en que me sentí en la cancha hoy fue completamente como si un jugador diferente se hubiera puesto mis zapatillas. Sin ritmo, sin tempo, sin equilibrio en absoluto en cualquier golpe. Es un poco preocupante”, sentenció.
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