Human Rights Watch denuncia ataques de Israel contra trabajadores humanitarios en Gaza
Human Rights Watch responsabilizó a Israel de los hechos violentos, que han dejado a 15 personas (dos de ellas menores de edad) y herido a 16 y que se llevaron a cabo contra grupos de ayuda humanitaria
Human Rights Watch (HRW) denunció los ataques de las fuerzas de Israel contra los empleados de ayuda humanitaria en Gaza desde octubre del año pasado, en los cuales han perdido la vida o resultado heridas 31 personas, según un informe.
La organización humanitaria responsabilizó a Israel de esos hechos violentos, que han dejado a 15 personas (dos de ellas menores de edad) y herido a 16, se llevaron a cabo contra grupos de ayuda humanitaria que habían surtido a las autoridades de sus coordenadas para garantizar su protección.
“Las autoridades israelíes no enviaron avisos previos a ninguna de las organizaciones humanitarias antes de los ataques“, agregó.
Las Naciones Unidas reportaron la muerte de 254 de sus trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza desde el asalto de Hamás el pasado 7 de octubre en Israel.
Del total, 188 formaban parte de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que entre sus premisas se refugian miles de personas.
Uno de los casos más conocidos de los recabados por HRW fue el bombardeo del pasado 1 de abril contra un convoy de World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, en la que siete personas murieron.
Un dron israelí disparó tres misiles contra las furgonetas, que habían dado sus coordenadas a las autoridades, en lo que el Ejército lo denominó como “un fallo por una identificación errónea”.
“Lejos de ser un ‘error’ aislado, este es solo uno de los al menos ocho incidentes que HRW identificó en los que las organizaciones humanitarias y agencias de la ONU comunicaron a las autoridades israelíes las coordenadas GPS de un convoy o de sus premisas e igualmente las fuerzas israelíes atacaron el convoy o el refugio sin advertencia alguna”, sentenció el informe.
Hay otros siete casos estudiados por el organismo afectaron a Médicos Sin Fronteras (MSF), UNRWA, el Comité Internacional de Rescate (ICR), Medical Aid for Palestine (MAP), y la American Near East Refugee Aid Organization (Anera), produciéndose algunos de ellos contra las viviendas que acogían a sus empleados.
Todos los entes coinciden en que “no había objetivos militares en el área al momento del ataque”.
“Estos incidentes ponen de relieve la incapacidad de Israel para proteger a los trabajadores y operaciones humanitarias, y un mayor desprecio por su deber de minimizar el daño a civiles en general”, señaló HRW, que cuestiona la capacidad del primer ministro Benjamín Netanyahu para cumplir con el derecho internacional.
En este sentido, la ONG demandó a Israel transparencia, dando acceso a los especialistas encargados de hacer las respectivas averiguaciones sobre los ataques a todos los procesos de coordinación de las organizaciones que se produjeron “antes, durante y después” de los hechos, así como cualquier información con la que contaran sobre el supuesto objetivo militar en las cercanías que motivó el ataque.
Asimismo, HRW instó a los aliados de Israel (particularmente a Estados Unidos y Reino Unido, cuyas armas se usaron en al menos uno de los ataques descritos en el documento) a suspender la asistencia militar y venta de armamento al Estado hebreo “mientras sus fuerzas violen de manera sistemática y generalizada las leyes de guerra contra civiles palestinos con impunidad”.
“Los gobiernos que continúan proporcionando armas al Gobierno israelí corren riesgo de ser cómplices de crímenes de guerra”, concluyeron.
Sigue leyendo: