Benjamín Netanyahu dijo que muerte de civiles en campo de refugiados en Rafah fue “trágico error”
El Ejército israelí afirmó que se trató de una "operación precisa basada en inteligencia" dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás, aunque posteriormente se generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu describió el ataque de este lunes en un campo de refugiados en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, como un “trágico error” y expresó su compromiso con la investigación del bombardeo, que dejó al menos 45 personas fallecidas.
El Ejército israelí afirmó que se trató de una “operación precisa basada en inteligencia” dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás, aunque posteriormente se generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales, reseñó la agencia de noticias Efe.
El fiscal general militar, el mayor general Yifat Tomer Yerushalmi, ordenó abrir investigaciones sobre el bombardeo al Mecanismo de Investigación y Evaluación del Estado Mayor, una entidad semindependiente formada por exmilitares.
“Antes del ataque, se tomaron una serie de medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados, incluida vigilancia aérea, el despliegue de municiones precisas e información de inteligencia adicional. Sobre la base de estas medidas se evaluó que no se esperaba ningún daño a los civiles”, afirmó el Ejército en relación al hecho.
La Knéset convocó a una sesión extraordinaria a petición de 40 diputados, donde Netanyahu se comprometió a asistir y discutir las circunstancias del ataque en Rafah. Familiares de rehenes también estuvieron presentes, instaron a un acuerdo inmediato para la liberación de los cautivos y expresaron preocupación sobre cómo ataques como el de Rafah podrían complicar las negociaciones.
El primer ministro israelí informó a las familias que desde diciembre había recibido cinco solicitudes del equipo negociador para ampliar su mandato y que había aprobado todas ellas. Asimismo, anunció que se esperaba retomar las negociaciones en El Cairo este martes, aunque el liderazgo de Hamás dijo que no habrá acuerdo mientras Israel no acceda al fin de la guerra.
Netanyahu atribuyó la falta de avances en las negociaciones a Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, a quien describió como “el único obstáculo”.
Después del trágico ataque en Rafah, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos instó a Israel a tomar “todas las precauciones posibles para proteger a civiles”.
Un portavoz en declaraciones a la agencia de noticias Efe, mencionó que Israel tiene derecho a perseguir a Hamás y que entienden que el ataque mató a dos terroristas de alto rango, sin embargo, subrayó que el Estado judío debe actuar con cautela para no poner en riesgo la vida de civiles.
Desde el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, calificaron las imágenes posteriores al bombardeo israelí como “devastadoras” y “desgarradoras”.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamás, la cifra total de fallecidos en Gaza ha alcanzado los 36,050, con 45 muertes registradas en el ataque contra el mencionado campo de desplazados de Rafah.
El Consejo informó que están “trabajando activamente” con las Fuerzas de Defensa de Israel y socios sobre el terreno para “evaluar lo ocurrido”. Afirmaron que las autoridades israelíes ya están llevando a cabo una investigación sobre el incidente, señaló Efe.
A pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia emitida el viernes para la detención inmediata de la operación en Rafah, la ofensiva israelí continúa centrada en esa área.
Cerca de un millón de personas han huido de Rafah, mayormente hacia el oeste, a las playas de Al Mawasi, donde se encuentran hacinados y sin servicios de saneamiento o agua potable.
Sigue leyendo:
• Cifra de muertos en Gaza supera los 36,000, según ministerio de salud controlado por Hamás
• Un ataque israelí contra un campo de refugiados en Rafah deja decenas de muertos, según Hamás
• Benjamín Netanyahu se opone a la exigencia en las negociaciones de frenar la guerra contra Hamás