Llevó comida al trabajo para compartir y una cámara oculta mostró lo peor de un compañero

El video demostró que este empleado solo piensa en él y poco le importan los demás

Trabajo

El empleado mostró una actitud poco empática y egoísta con sus compañeros. Crédito: Shutterstock

En una escena que ha desatado una ola de comentarios en redes sociales, un joven fue captado en video mientras se robaba casi toda la comida que sus compañeros de trabajo habían llevado para compartir.

El video, publicado en la cuenta oficial de la empresa, muestra el momento exacto en que uno de los empleados se apropia de la mayoría de los “manolitos”, como se les llama a los famosos cruasanes madrileños.

Todo comenzó cuando los empleados de una oficina dejaron una caja llena de “manolitos” en la cocina para que todos pudieran disfrutar de un pequeño refrigerio durante el día. Aunque había una cantidad suficiente para las 7 personas que trabajan en la oficina, la caja quedó vacía en cuestión de segundos.

Uno a uno, los empleados fueron entrando a la cocina, preparándose algo para beber y tomando un cruasán antes de volver a sus puestos de trabajo. Sin embargo, cuando el sexto empleado entró a la cocina, las cosas tomaron un giro inesperado.

La captura del robo

El joven inicialmente tomó un bocadillo y comenzó a comerlo mientras daba vueltas por la cocina. Luego, tomó otro y también lo comió. Cuando parecía que se disponía a salir, cambió de opinión y volvió a la mesa, tomando más de 6 y guardándolos en el refrigerador. Acto seguido, se dirigió hacia la puerta, pero nuevamente se arrepintió y decidió acabar con el resto de los “manolitos” que quedaban en la caja, escondiéndolos en un mueble de la cocina. Lo que no sabía era que una cámara oculta estaba grabando cada uno de sus movimientos.

@thebondyapp

Culpable pillado!! Que creéis que pasó después?😂 #manolitos #manolobakes #office @Manolo Bakes

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Minutos después, una compañera entró a la cocina con la intención de tomar un cruasán, pero se sorprendió al ver la caja vacía, solo con algunas migas. Indignada, preguntó: “Che, ¿no hay más manolitos? ¿Dónde están? ¿No hay más?”. El joven, haciéndose el desentendido, respondió: “No, se acabaron”. Incrédula, la mujer comenzó a buscar por toda la cocina hasta que abrió el refirgerador y encontró uno de los tupper donde el joven los había escondido. “¿Y esto?”, preguntó sorprendida. “Eso es para casa”, contestó el joven sin avergonzarse.

El video se volvió viral a las pocas horas de ser subido, generando la indignación de miles de seguidores que dejaron cientos de comentarios en el post original de este video. Los usuarios expresaron su descontento con comentarios como “No puede ser tan hambriento”, “Hay que despedirlo”, “No sé por qué me dio tanta bronca si ni siquiera trabajo ahí”, y “Menos mal que no llegó primero, si no esconde la caja directamente”.

El comportamiento del joven ha sido duramente criticado tanto dentro como fuera de la empresa. Su actitud egoísta y falta de consideración hacia sus compañeros han puesto en evidencia la importancia de la cortesía y la empatía en el entorno laboral. Además, la falta de arrepentimiento del joven al ser confrontado por su compañera solo agravó la situación.

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