Venezolano acusado de matar a niña de 12 años en Texas intentó huir de EE.UU., según la Fiscalía
La fiscal Megan Long dijo que las autoridades encontraron en el teléfono de Martínez Rangel "evidencia de que estaba buscando formas de salir del país una vez que su imagen fue divulgada a los medios"
Johan José Martínez Rangel, el segundo venezolano acusado del asesinato de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años de Texas, había buscado formas de escapar de EE.UU., dijo este martes la Fiscalía de Houston.
En una entrevista con ABC13, la fiscal Megan Long dijo que las autoridades encontraron en el teléfono de Martínez Rangel “evidencia de que estaba buscando formas de salir del país una vez que su imagen fue divulgada a los medios”.
Martínez Rangel, de 22 años, fue arrestado la semana pasada, junto a Franklin José Peña Ramos, de 26 años. En la audiencia de este martes, a ambos se le impuso $10 millones de dólares de fianza por existir un alto riesgo de fuga, según reportó la agencia de noticias EFE.
La pareja fue detenida después de que la Policía de Houston divulgara varias imágenes de ellos hablando con la menor, que apareció muerta la madrugada del 17 de junio debajo de un puente.
Las autoridades creen que Nungaray salió de su casa la noche del domingo 16 de junio sin que su madre se diera cuenta.
Según documentos judiciales, los sospechosos supuestamente atrajeron a la menor debajo de un puente, donde la retuvieron durante más de dos horas, le quitaron los pantalones, la ataron y la estrangularon antes de arrojar su cuerpo al pantano, donde fue hallado la mañana del lunes.
ICE confirmó la semana pasada a los medios que Peña Ramos y Martínez Rangel fueron detenidos en la frontera recientemente por autoridades de inmigración y puestos en libertad con grilletes electrónicos y una orden para comparecer ante un tribunal de inmigración.
Habló la madre de la niña
La familia de Jocelyn Nungaray rompió el silencio sobre el asesinato de la niña en una rueda de prensa. La mamá, Alexis Nungaray, llamó “monstruos” a los dos presuntos responsables.
“Tenía un futuro tan brillante por delante y sabía que iba a llegar muy lejos. Y estos monstruos le quitaron esa oportunidad a ella, y a nuestra familia la oportunidad de observarla”, dijo la madre.
Por su parte, Kelvin Albarenga, abuelo de la víctima, declaró: “Eso no se le desea a ninguna persona, a una nena de 12 años que pesa como 95 libras, que me la tengan que amarrar, dejar desnuda”.
Con información de EFE.
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