NYC alzó la voz con alegría para celebrar los derechos civiles del colectivo LGBTQIA+
La 55 edición de la Marcha del Orgullo que cruzó la Quinta Avenida de Manhattan celebró que la Gran Manzana sigue siendo la cuna de este movimiento. Pero muchos participantes dejaron claro que seguirá siendo la principal trinchera de lucha por avanzar en más reivindicaciones
Nueva York nuevamente envió un manifiesto muy claro de apoyo absoluto a los derechos del colectivo LGBTQIA+. Este domingo en la 55 edición de la Marcha del Orgullo que cruzó de forma vibrante y colorida la Quinta Avenida, tanto líderes electos, agencias municipales, empresas privadas y organizaciones de base comunitaria, hicieron un tributo multitudinario a la inclusión y al respeto de la diversidad.
Entre esa multitud, se encontraba el guatemalteco Raúl López, de 72 años, con su esposa Mariela de López, quienes fueron a acompañar a su hijo gay, del cual manifiestan sentirse “extremadamente orgullosos”.
“Todavía no entiendo cómo a estas alturas existen familias que rechazan a sus hijos porque sienten y aman de una manera muy diferente. Nosotros nos sentimos muy honrados de tener un hijo como él. Nunca nadie elige ser así. Lo apoyaremos siempre en lo que sea, porque es el hombre más amoroso del mundo”, comentó el migrante con 25 años residenciado en Nueva York.
Raúl expresó que se unió a esta “fiesta” y lo seguirá haciendo siempre. A la vez expuso que tiene la esperanza que sus ojos vean que nadie necesite salir a las calles a exigir respeto por la diversidad.
“Desde que mi hijo se abrió con nosotros, desde ese momento lo apoyamos. No es verdad que la cultura latina es 100% machista. Hay cambios. Y ese es un cambio, que se debe dar desde el amor”, coincidió la familia López.
Creciente presencia hispana
Este evento es el más grande de su tipo en los Estados Unidos, y los organizadores calculan que participaron más 25,000 manifestantes entre carrozas y desfiles.
Adicionalmente existen proyecciones, que más de un millón de espectadores presenciaron este desfile que se escenifica en un momento, en el cual son muy claros debates políticos polarizantes sobre los derechos de esta comunidad.
“Cada vez observamos una presencia más marcada de organizaciones que quieren llevarle su mensaje a los hispanos. Es muy emocionante lo que ha pasado este año. Ni las amenazas de tormenta eclipsaron que brillaran los colores de un colectivo, que sólo exige la igualdad. Seguir manteniendo sus conquistas civiles. Nada más que eso”, dijo a uno de los organizadores del evento.
En este sentido, el Instituto Puertorriqueño de la Familia (PRFI) en alianza con El Diario, fue parte del centenar de organizaciones que se unió a esta parada multitudinaria, por segundo año consecutivo. La visibilidad de este evento global, le permitió remarcar que sus extensos servicios humanos y de salud mental, son inclusivos para todo tipo de composiciones familiares en Nueva York.
“Es un orgullo inmenso para nosotros tener presencia en un evento que celebra uno de los valores más importantes de nuestra organización, que ya tiene más de 60 años en Nueva York. Nosotros siempre como institución, luchamos en contra de cualquier forma de discriminación y somos unos defensores a ultranza de la diversidad. Y justamente eso es esta marcha”, comentó David Benítez, portavoz de PRFI.
Con 110 años circulando ininterrumpidamente en Nueva York, El Diario se integró a esta concentración para subrayar que siempre estará cerca de las comunidades hispanas.
“Estamos felices de seguir unidos con todos nuestros lectores, siendo testigos de todos sus logros y celebrando sus alegrías”, ponderó Ingrid Jimenez, directora comercial de esta empresa editorial.
Hay amenazas
Aunque la bandera multicolor que representa la diversidad sexual, tuvo supremacía en la Quinta Avenida, también se ondearon las banderas de todos los países del continente americano, en donde activistas de derechos humanos y líderes comunitarios hispanos, plantaron su presencia para celebrar que Nueva York es una tierra de libertades.
En la muchedumbre el activista salvadoreño, José Cabrera, de 28 años, quiso recalcar dos cosas: que no en todos los Estados Unidos, existe el mismo espíritu de libertad que Nueva York y que tiene paisanos gays, lesbianas y trans, que se han venido para acá este año, huyendo de leyes “amenazantes” en otros Estados.
Hasta este mes de junio, en un informe la Unión Americana de Libertades Civiles ha monitoreado más de 500 proyectos municipales y estatales de leyes anti LGBTQIA+ en EEUU.
Esta coalición clasifica algunas de estas limitaciones, expresadas en anteproyectos normativos, como barreras para la identificación precisa, prohibiciones de libertad de expresión, restricciones sanitarias, restricciones de los derechos de los estudiantes y profesores y debilitamiento de los derechos civiles.
“Este será un año clave. Nosotros no tratamos de convertir esto es un mitín político, ni de partidos. Simplemente salimos hoy a la calle a ratificar que pedimos respeto a nuestros derechos civiles y humanos fundamentales. Tenemos derechos de amar a quien queramos y de expresarnos como queramos”, aseveró Cabrera.
Existe la certeza que la mayoría de los hispanos que son gays, trans o lesbianas vinieron a la Gran Manzana a buscar espacios de tolerancia y libertad, e incluso para huir de varias formas institucionales de acoso en sus países de origen. Uno de ellos fue el venezolano Javi, quien formó parte de la caravana de la organización América Diversa.
“Mi país es extremadamente homofóbico. Ahora mismo muchos de nosotros no estamos buscando aquí, ni siquiera tolerancia, sino respeto”, acotó.
NY seguirá a la vanguardia
Hay que recordar que el último domingo de junio se conmemora en Nueva York el Día del Orgullo en honor a quienes se levantaron en contra de la policía en 1969, en Stonewall, un popular bar gay del Bajo Manhattan, cuando ser LGBTQIA+, era considerado un delito penal.
Precisamente allí, el pasado viernes el presidente Joe Biden visitó el Stonewall, para honrar el 55 aniversario de esos disturbios y participar en la inauguración del Centro de Visitantes del Monumento Nacional Stonewall, un nuevo espacio para exaltar los derechos civiles de este colectivo.
Asimismo, la gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams, se hicieron presentes en esta marcha dejando claro que desde sus espacios de gobierno, el respaldo al movimiento LGBTQIA+ será absoluto en las batallas que estén por venir.
“Durante 55 años, los neoyorquinos han llevado con orgullo la pancarta que dice: este es el lugar de nacimiento del movimiento LGBTQIA+. Y hoy seguimos adelante, reconociendo los aportes de aquellas personas que se enfrentaron a las corrientes de su tiempo, que dijeron que tenemos derechos. Tenemos derecho a reunirnos, socializar, bailar y amar a quien queremos amar”, expresó la gobernadora Kathy Hochul.
La mandataria estatal acaba de promulgar cuatro diferentes leyes que reconocen que todavía hay personas que son portadores del VIH, y que necesariamente no reciben la atención compasiva que necesitan.
“Tengo algunos amigos en Harlem que están trabajando muy duro para que ese vecindario, tenga el primer centro LGBTQIA, donde las personas puedan obtener atención médica culturalmente competente, socialización, servicios de salud mental, servicios médicos”, añadió Hochul.
Y por último, la mandataria anunció que el Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York está asegurando una inversión de $1 millón para ayudar a apoyar a las personas de esta comunidad, especialmente al colectivo trans, que tienen más dificultades para conseguir empleo.
Por su parte, el alcalde Adams destacó que fue un honor marchar junto a miembros de su equipo GetStuffDone y sus familias en la marcha del orgullo más grande y antigua del mundo.
“La ciudad de Nueva York se enorgullece de apoyar a nuestra comunidad LGBTQ+ no sólo en junio, sino todos los días”, remató.
Un incidente
Este año, las tensiones por la guerra entre Israel y Hamas en Gaza también se colaron en las celebraciones, exponiendo las divisiones dentro de una comunidad que casi siempre está alineada en cuestiones políticas.
Un grupo de manifestantes bloquearon temporalmente este desfile gritando: “¡Palestina libre, libre, libre!”, mientras que oficiales del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) detuvo a algunos de ellos.
Al cierre de esta edición, NYPD reporta que no existieron mayores incidentes en esta parada.