Pasta de tomate, el ingrediente que realzará de los huevos fritos
Solo se necesita aproximadamente 1 cucharadita de pasta de tomate por cada huevo frito, por lo que es un truco ideal si solo te queda un poco de pasta de otra receta
El huevo es un alimento versátil, lleno de proteínas y nutrientes. Una de las formas más populares de cocinarlo es frito, solo basta agregar un poco de mantequilla o aceite en una sartén antiadherente, agregar el huevo y cocinarlo hasta que esté listo.
Hay diferentes técnicas para freír huevos, desde agregar un poco de harina para que no se pegue a la sartén hasta echarle una buena cantidad para que con los bordes dorados y crujiente.
Pero si desea agregarle un extra de sabor, hay un ingrediente enlatado que puede llevarlo a un siguiente nivel, la pasta de tomate, que le proporciona un sabor profundo a tomate con solo una pequeña cantidad.
La combinación de ingredientes de la pasta de tomate le da un toque especial a los huevos, solo se necesita aproximadamente 1 cucharadita de pasta de tomate por cada huevo frito. Para este truco puedes usar la pasta que sobre de otra receta de pasta de otra receta.
Paso a paso para hacer huevos fritos con pasta de tomate
1)Lo primero que se debe hacer es calentar una sartén, agregar el aceite y una cucharada de salsa de tomate por cada huevo habitual.
2) Agregue el huevo sobre la mezcla de pasta de tomate. Intenta verter un poco de la pasta de tomate y el aceite sobre la parte superior del huevo, o déjalo debajo del huevo para crear una costra de tomate caramelizado.
3) Espolvorear pimienta negra fresca y una pizca de sal para realzar los sabores antes de empezar a comer.
4) En caso de no tener pasta de tomate, puedes cortar tomates en cubitos en aceite y cocinarlos hasta que tomen una consistencia de una pasta, y luego fríe los huevos.
Otros ingredientes para mejorar los huevos
Los huevos fritos pueden ser sazonados con otros ingredientes para mejorar su sabor como las hierbas frescas, salsa picante o aceite de chile crujiente para darle un toque picante y crujiente.
Cortar cebolla y ajo y sofreírlos en aceite antes de freír los huevos, le da un toque de sabor extra. Este tipo de huevos se puede servir sobre las sobras de arroz, o sobre tostadas o arepas para absorber el rico sabor del tomate.
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