¿Cómo reaccionó Colombia ante el cierre con alambres de púas de pasos por Darién?
La peligrosa selva del Darién que separa Colombia de Panamá, es crucial para la migración y representa un riesgo sanitario para los extranjeros que lo atraviesan
El presidente de Panamá anunció su intención de canalizar el flujo migratorio por la selva del Darién Crédito: Defensoría del Pueblo de Colombia | EFE
El defensor del pueblo de Colombia, Julio Luis Balanta Mina, expresó este viernes su preocupación por las implicaciones humanitarias del cierre de varios pasos fronterizos en la selva del Darién por parte del gobierno de Panamá.
Este territorio, que separa Colombia de Panamá, es crucial para la migración y representa un riesgo sanitario para los migrantes que lo atraviesan, reseña la agencia de noticias Efe.
“Es urgente que el gobierno nacional solicite a las autoridades panameñas respetar los principios del derecho internacional de los derechos humanos”, declaró Balanta.
Subrayó asimismo la necesidad de garantizar la protección internacional de los migrantes. Además, enfatizó la importancia de satisfacer las necesidades básicas y asegurar que los migrantes susceptibles de asilo y protección internacional no sean devueltos.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, recientemente anunció medidas como la colocación de “cercas de serpentinas” y mayor presencia policial en la selva del Darién.
La intención del mandatario es canalizar el flujo migratorio por caminos específicos y controlados, cerrando tres de los pasos utilizados por los migrantes.
El Darién ha sido escenario de un significativo aumento en el flujo migratorio, con más de 195,000 personas cruzando este año, la mayoría venezolanos, así como ecuatorianos y chinos.
En 2023, la cifra alcanzó más de 520,000 migrantes, según datos oficiales, enfrentando condiciones extremas como hambre, falta de agua potable, condiciones climáticas severas y riesgos asociados con bandas criminales y grupos armados.
El defensor del pueblo advirtió sobre el impacto humanitario severo que podría resultar del cierre de estos pasos fronterizos. Resaltó además el derecho a la salud en riesgo y recordando un estudio previo de la Defensoría del Pueblo que simuló tales escenarios y documentó quejas sanitarias significativas.
La selva del Darién, una vasta región de más de 500,000 hectáreas compartida por Colombia y Panamá, es una de las pocas áreas del continente americano que no cuenta con una conexión vial directa, como la Panamericana.
Julio Luis Balanta Mina insistió en que las autoridades migratorias deben abordar esta situación desde un enfoque humanitario, garantizando un proceso de migración seguro, ordenado y respetuoso de la dignidad humana, sin discriminación por nacionalidad, género, orientación sexual, origen étnico, raza, religión o cualquier otra condición.
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