Uruguay logra la hazaña con 10 hombres y deja fuera en penales a Brasil de la Copa América
Con una definición en penales y un portero uruguayo Sergio Rochet siendo figura Uruguay sentencia a Brasil y enfrentará en semifinales a Colombia
La selección de Uruguay consiguió este sábado avanzar hacia las semifinales de la Copa América tras igualar 0-0 ante Brasil y posteriormente triunfar en la tanda de penales 4-2 en encuentro disputado en el Allegiant Stadium de Nevada.
Uruguay logró la proeza a pesar de jugar con 10 hombres desde el minuto 72′ tras la expulsión de Nahitan Nández y gracias a la figura del arquero Sergio Rochet que detuvo un penal a Eder Militao y también fue clave con dos atajadas mano a mano durante los 90 minutos regulares.
El encuentro estuvo marcado por un constante enfrentamiento físico, con 26 faltas de Uruguay y 15 de Brasil, siendo esto prioritario al juego que ambas selecciones acostumbran con el manejo constante del balón y las internadas rápidas por las bandas.
Al minuto 19 llegó la primera clara del primer tiempo cuando un rechace después de un córner fue pateado por Fede Valverde, cabeceado por Darwin Núñez y en un intento por despejar la esférica casi la clava en contra Eder Militao.
Sin embargo la paridad y choque físico fue lo que reinó por gran parte de la primera mitad, con disputas entre Endrick y Valverde, así como también otros choques que se vieron entre los compañeros en el FC Barcelona, Raphinha y Ronald Araujo.
Tras una distracción en la defensa uruguaya casi la alianza entre Endrick y Raphinha pone el primero, segundos antes de que Araujo tuviese que abandonar el terreno de juego por problemas físicos y en su lugar ingresara el defensor central del Atlético de Madrid, José María Giménez.
El cierre de la primera parte trajo emociones tanto para Brasil como Uruguay, que pudieron representar el gol inicial del encuentro luego que Núñez cabeceara sin marca por encima del marco de Alisson Becker y segundos más tarde Raphinha desperdiciara un mano a mano al estrellarle el balón en el pecho al guardameta uruguayo Sergio Rochet.
El arranque del complemento dejó la misma imagen que los primeros 45 minutos, con dos selecciones que se dedicaron más a ir al choque y hacer prevalecer lo físico que buscar inaugurar el marcador con remates a puerta.
En Brasil se sintió fuertemente la ausencia de Vinícius Jr., suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, y aunque Endrick, Raphinha y Rodrygo Goes intentaron romper con la defensa de Uruguay los Charrúas estuvieron bien parados sobre la cancha.
Uruguay respondió con internadas constantes por las bandas y el despliegue de los laterales pero Brasil y una defensa ordenada comandada por Marquinhos también cuidaron su zona.
Pero al 72′ una jugada que vinculó al volante Nahitan Nández y a Rodrygo marcó la rotura del partido.
Nández fue a perseguir a Rodrygo desde la mitad de la cancha y culminó con una entrada temeraria desde atrás que aunque en principio fue marcada por tarjeta amarilla minutos más tarde participó el VAR y el principal del encuentro cambió la cartulina amarilla por roja, mandando al jugador del Cagliari a las duchas.
A pesar de la inferioridad numérica Uruguay supo controlar los últimos 20 minutos del encuentro y terminó forzando la definición por penales tras igualar 0-0 en los 90 minutos reglamentarios.
Uruguay comenzó pateando primero y convirtiendo Fede Valverde, pero su compañero en el Real Madrid, Eder Militao eligió el cobro hacia la derecha y se encontró con una gran atajada de Rochet para darle la ventaja a su selección.
Seguidamente Rodrigo Betancur, Andreas Pereira y Giorgian De Arrascaeta convirtieron pero en el sexto penal nuevamente falló Brasil por intermedio de Douglas Luiz, que erró después de rematar al vertical derecho de Rochet para dejar la tanda 3-1
Para darle mayor emoción a la tanda, el siguiente remate de José María Giménez terminó sufriendo una gran atajada de Alisson y Martinelli puso el 3-2 esperando el milagro que nunca ocurrió porque Manuel Ugarte como quinto pateador convirtió su tiro castigo y terminó decretando la eliminación de Brasil y envió a Uruguay hacia las semifinales de la Copa América 2024.
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