4 alimentos fermentados que puedes incluir en la dieta

Los alimentos fermentados aumenta su valor nutricional y mejorar la microbiota intestinal. Conoce 4 alimentos que puedes incluir en la dieta

Alimentos fermentados

Descubre los beneficios de los alimentos fermentados para la salud intestinal.  Crédito: Shutterstock

Los alimentos fermentados aportan grandes beneficios para la salud, sin embargo, no se pueden consumir como si se tratara de un tratamiento para mejorar la digestión o la salud intestinal, pero sí se pueden incluir en la dieta de manera.

Ese tipo de alimentos se someten a un proceso de fermentación, en el cual “las bacterias naturales presentes en los alimentos transforman los carbohidratos en ácidos orgánicos y dióxido de carbono”, explica el especialista en medicina funcional, Carlos Jaramillo.

La fermentación ayuda a conservar los alimentos, a mejorar su sabor, aumenta su valor nutricional y para la nutrición de la microbiota, “ya que las bacterias beneficiosas presentes en los alimentos fermentados ayudan a equilibrar la flora intestinal”.

Beneficios de los alimentos fermentados para la salud

Jaramillo destaca que entre los beneficios que brindan los alimentos fermentados está que pueden mejorar en la inmunidad, ayudan en el control de peso de manera más eficaz y aporta a la digestión.

Esto se debe a que las bacterias presentes en los alimentos fermentados “también ayudan a regular el pH del tracto gastrointestinal y a prevenir la aparición de patógenos y nutren la microbiota de nuestro organismo, haciendo que proliferen”.

Entre los alimentos fermentados de fácil acceso porque se pueden preparar en casa o comprar en el mercado destaca el kumis, el kéfir, los vinagres como el vinagre de manzana, el tempeh y el kombucha.

1) Kefir: este alimento se puede preparar en agua o con leche, y termina siendo como una biomasa de microorganismos favorables para el organismo.

“El consumo de esta bebida se asocia con una amplia gama de beneficios nutracéuticos, incluidos efectos antiinflamatorios, antioxidantes, anticancerígenos, antimicrobianos, antidiabéticos, antihipertensivos y antihipercolesterolémicos”, indica un estudio de Multidisciplinary Digital Publishing Institute.

Kefir
El consumo de kéfir es beneficioso para la salud estomacal.
Crédito: Shutterstock

2) Miso: se produce de sacarlo de la soya, es un alimento fermentado tradicional muy conocido con un sabor y aroma distintivos que se utiliza con mayor frecuencia como condimento en la sopa.

Estudios científicos revelan que el miso contiene una amplia variedad de productos de fermentación nutricional derivados de la soja y los cereales.

Además, posee propiedades anticancerígenas, antihipertensivas, antiobesidades y antiinflamatorias, así como la capacidad de eliminar enfermedades gastrointestinales.

3) Kombucha ha tenido un gran crecimiento y un gran reconocimiento especialmente en los últimos años, ya que cogen el hongo lo ponen a crecer le ponen algo de azúcares para que ese hongo se lo vaya comiendo y vaya haciendo crecer las bacterias, explica Jaramillo, pero advierte que no debe ser mezclado por jugo de frutas.

Una investigación revela que los puntos fuertes de la kombucha son los efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antimicrobianos, anticancerígenos, antidiabéticos, antihipertensivos y antihiperlipidémicos tras estudios realizados in vitro.

Kombucha
La kombucha te ayudará a potenciar tu sistema inmune.
Crédito: Shutterstock

4) Yogur: el yogur se elabora con un cultivo que contiene cepas de S. thermophilus y L. delbrueckii subsp. bulgaricus, pero muchos productos comerciales se complementan con bacterias probióticas.

“Se han revisado los efectos del consumo de yogur en los marcadores de riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, menos estudios han considerado el yogur y otros alimentos lácteos cultivados que contienen solo los microbios asociados a la fermentación como controles”, según una investigación de Oxford Academy.

Jaramillo advierte que los alimentos fermentados no son probióticos, así cumplan una función similar de nutrir las bacterias gastrointestinales.

“Los probióticos son cepas específicas y controladas de bacterias beneficiosas que han sido estudiadas y se han demostrado que tienen efectos positivos en la salud. Los alimentos fermentados, por otro lado, contienen una variedad de bacterias y se desconocen las cantidades de colonias que se forman de estas”, explica el especialista graduado en Harvard.

Recalca que no son un tratamiento en sí mismo, sino que pueden ayudar en los tratamientos, pero “nunca deben reemplazar los probióticos y medicamentos estandarizados”. Sugiere seguir las recomendaciones de un profesional de la salud antes de incorporar alimentos fermentados en tu dieta.

Sigue leyendo:

En esta nota

Alimentos fermentados
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain