Sobrevivientes de violencia doméstica en NYC pasan de un calvario a otro: tras escapar de maltratos ven cuesta arriba tener vivienda

Un reporte de la organización New Destiny Housing muestra que tras huir de la violencia, víctimas, buena parte de ellas latinas, terminan engrosando los números en los albergues y enfrentan serias barreras que impiden encontrar hogares asequibles y seguros, y reconstruir sus vidas

Sobrevivientes de Violencia doméstica como Consuelo Rodríguez revelan la dificultad de encontrar vivienda permanente para víctimas

Sobrevivientes de Violencia doméstica como Consuelo Rodríguez revelan la dificultad de encontrar vivienda permanente para víctimas Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

En el 2020, luego de haber sufrido años de constantes maltratos verbales, emocionales y físicos por parte del padre de sus hijos, la mexicana Consuelo Rodríguez, la joven madre, quien dependía económicamente de su marido, ya no aguantó más y decidió escapar de la violencia doméstica que se había vuelto pan de cada día. Tras un episodio en el que el padre de sus niños golpeó salvajemente a su hijo mayor, ella intentó defenderlo y al ver que no podría controlar a su agresor, llamó a la policía pidiendo ayuda. Pero ahí no terminó su calvario.

“Cuando vi que la violencia ya había pasado a mis hijos y vi que ningún vecino me ayudaba, llamé al 911, y a mi casa no solo llegó la policía sino una trabajadora de servicios infantiles que me dijo que me tenía que ir porque corríamos peligro. Primero nos pusieron seis meses en un refugio de emergencia y luego estuve más de dos años en uno transicional”, recuerda la mexicana, quien afirma que luego vio las verdes y las maduras para poder encontrar una vivienda estable.

“Es muy duro no tener un espacio propio, y cuando pensé que lo peor había pasado, empezamos sufrir lo duro que es estar en un albergue y pensar que nunca íbamos a salir de ahí. Por ser indocumentada la Ciudad solo me ofrecía ayudas de $500 dólares que no eran suficientes para rentar algo”, dijo la sobreviviente. “Después de tanto llorar, mi trabajadora de caso me habló de un programa nuevo y finalmente pude mudarme a un apartamento en El Bronx donde pago el 30% de mis ingresos. Si no hubiera sido por eso, todavía seguiríamos allá en el albergue con depresión. Es más duro conseguir casa cuando res víctima de violencia doméstica, te sientes abandonada”.

La historia de la madre mexicana no es rara en la Gran Manzana, pues buena parte de los sobrevivientes de violencia doméstica se ven obligados a quedarse sin hogar cuando escapan de situaciones de abuso, y es esa epidemia, una de las principales causas por las que familias enteras ingresan al sistema de refugios de la Ciudad, por encima incluso de desalojos. La desproporción es tal, que mujeres de color representan la mayoría de los casos: más del 90% son negras o hispanas y el 97% de las mujeres adultas que viven en los albergues tienen niños.

Así lo denunció este jueves la organización New Destiny Housing, entidad sin fines de lucro dedicada exclusivamente a crear hogares seguros y asequibles para sobrevivientes de violencia doméstica, tras presentar un informe titulado “Una crisis combinada: la doble crisis de violencia doméstica y falta de vivienda”, que documenta los severos obstáculos y barreras que deben enfrentar a diario los sobrevivientes de violencia doméstica cuando intentan conseguir una vivienda asequible después de escapar de situaciones de abuso.

El reporte señala que con tan poca vivienda asequible disponible en la ciudad de Nueva York, sobrevivientes a menudo se ven obligados a salir al sistema de refugios más grande del Departamento de Servicios Humanos (DHS) después de alcanzar el límite de 180 días para los refugios de la HRA. Tan solo el 9% de las familias que salen de los refugios de emergencia se van a un hogar permanente. De 2018 a 2023, el número de supervivientes que abandonaron la HRA los refugios para viviendas permanentes se han reducido en un 18%.

Asimismo, el estudio muestra que sobrevivientes tienen el 31% más de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y el 51% tienen más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas que no han experimentado abuso.

“Más de la mitad de los sobrevivientes padecen trastorno de estrés postraumático y depresión, y casi el 75 % experimenta algún tipo de lesión cerebral”, agregaron o preocupación.

Asimismo, el reporte mencionó que de un grupo de 24 proveedores de servicios de violencia doméstica en la ciudad de Nueva York, el 82% advirtió que sus clientes “habitualmente luchan por encontrar vivienda asequible después de escapar del abuso. “Los panelistas también resaltaron que el tiempo que lleva completar trámites e inspecciones cuando se alquila con subsidio presenta una barrera importante para acceder rápidamente a una vivienda permanente. Estos expertos compartieron que los navegadores de vivienda basados ​​en refugios, que guían a los sobrevivientes a través del proceso de búsqueda de apartamento, y los vales de vivienda de emergencia son los recursos más eficaces para ayudar a sus clientes a acceder a viviendas asequibles”, destaca el informe.

“Todos los días trabajamos con sobrevivientes de violencia doméstica que han escapado de situaciones de abuso pero no tienen un lugar seguro al cual llamar hogar. Este informe arroja luz sobre la falta de recursos de vivienda disponibles para sobrevivientes de violencia doméstica y el efecto a largo plazo que el abuso está teniendo en sobrevivientes y sus hijos”, dijo Nicole Branca, directora ejecutiva de New Destiny Housing, tras hacer un llamado urgente a las autoridades municipales para que inviertan más recursos para subsidiar viviendas a quienes huyen de la violencia doméstica.

“Si se financia adecuadamente el apoyo de Nueva York a programas de vivienda, brindando igualdad de acceso a recursos de vivienda para personas sin hogar y ampliando programas exitosos, se puede terminar efectivamente con la falta de vivienda para el segmento más grande de familias sin hogar en la ciudad”, agregó la activista.

Bea de la Torre, directora de filantropía de Trinity Church Wall Street, advirtió que la violencia doméstica la falta de vivienda son problemas que están conectados y pidió que se escuchen las voces de sobrevivientes de maltratos domésticos para direccionar soluciones.

“La violencia doméstica y la falta de vivienda son crisis apremiantes que exigen nuestra atención. Nuestros líderes locales deben tomar nota de las recomendaciones de New Destiny mientras construimos una ciudad donde todos nuestros vecinos estén seguros y alojado de manera estable”, agregó De la Torre.

Farah Louis, presidenta del Comité de Mujeres y Equidad de Género del Concejo Municipal, manifestó que urge que los líderes neoyorquinos no ganan caso omiso a los hallazgos del reporte y lo tomen en cuenta para formular políticas que ayuden a las víctimas a pasar al otro lado.

Es imperativo que respondamos para rectificar las fallas sistémicas que ponen en peligro a quienes lo necesitan para sí mismos y sus familias“, dijo la legisladora. “Este informe de New Destiny subraya la urgente necesidad de abordar las barreras sistémicas que impiden a sobrevivientes de violencia doméstica acceder a servicios seguros y viviendas permanentes en la ciudad de Nueva York. El informe destaca estadísticas alarmantes e inquietantes que muestran que Nueva York ocupa el primer lugar en la demanda de servicios contra la violencia doméstica en el país, y cómo debemos tomar medidas de inmediato para abordar las tendencias crecientes de violencia doméstica”.

El contralor Brad Lander, se sumó a los reclamos y afirmó que quienes padecen actos de violencia doméstica necesitan ser tomados como prioridad para poder rehacer sus vidas en hogares seguros.

“Con más del 20% de las familias en refugios del DHS debido a abuso doméstico, el informe de New Destiny destaca la necesidad urgente de abordar la doble crisis de violencia doméstica y
personas sin hogar. Los sobrevivientes merecen hogares seguros y permanentes para reconstruir sus vidas”, dijo Lander. “Estos hallazgos sólo enfatizan aún más la necesidad de ampliar la vivienda asequible y los servicios de apoyo. La acción unificada de todas las partes interesadas (agencias municipales, autoridades de vivienda y proveedores de servicios de violencia doméstica) puede romper el ciclo de violencia y la falta de vivienda”.

La presidenta del Concejo Municipal, Adrianne Adams, mencionó que la vivienda es clave para la seguridad y la estabilidad, especialmente para las sobrevivientes de violencia doméstica.

“El informe de New Destiny sobre las crisis interrelacionadas de violencia doméstica y la falta de vivienda deja en claro la necesidad de invertir más y ampliar las oportunidades de vivienda, incluidas viviendas de apoyo y recursos como vales de ayuda de rentas CityFHEPS para los neoyorquinos”, dijo la líder política. “Hay que centrar a sobrevivientes en su recuperación e invertir en servicios informados sobre el trauma. Podemos ayudar a los sobrevivientes a lograr seguridad y volverse autosuficientes”.

La concejal Diana Ayala calificó el reporte como un campanazo de alerta que pide un llamado a la acción pues miles de víctimas de violencia doméstica sufren al no poder rehacer sus vidas ante la falta de apartamentos estables.

“Este nuevo informe de Destiny Housing es un claro recordatorio de que resolver la crisis de vivienda requiere que pongamos fin al flagelo de la violencia doméstica que azota nuestra ciudad”, dijo la líder política, quien se comprometió a abordar los reclamos. “Como presidente del Comité de Bienestar General, espero utilizar este informe como un llamado a la acción para impulsar al gobierno a brindar mayor asistencia, vivienda y recursos de salud mental a las víctimas de violencia doméstica”.

Dentro de las recomendaciones, la organización señala la extrema necesidad de apoyo adicional a la vivienda para los sobrevivientes de violencia doméstica, advirtiendo que funcionarios municipales y estatales que podrían aliviar significativamente la carga de vivienda que enfrentan los sobrevivientes.

“Estas recomendaciones incluyen ampliar el acceso a recursos de vivienda al incluir a los sobrevivientes como población elegible para el programa de vivienda de apoyo 15/15 de la ciudad de Nueva York, y reabrir la puerta a los apartamentos reservados del HPD, mejorar el programa de vales CityFHEPS para incluir a los sobrevivientes que huyen del abuso, independientemente de su estatus migratorio o historial de refugio”, piden.

“También, establecer un nuevo programa de vales similar a la Sección 8 a nivel estatal y combinar los vales con navegadores de vivienda y servicios de apoyo. Aumento de fondos para el Programa de Vivienda de Apoyo del Estado de Nueva York (NYSSHP) y el Programa de Vivienda de Apoyo del Empire State Initiative, los programas de vivienda de apoyo más grandes del estado de Nueva York”, concluyó el reporte de Destiny Housing.

Un vocero del Departamento de Servicios Sociales de la administración municipal aseguró que una de las principales barreras a la vivienda para los sobrevivientes de violencia doméstica es la tasa de viviendas desocupadas históricamente baja de la ciudad, del 1.4%, y reconoció que construir más viviendas, especialmente viviendas asequibles, es fundamental, por lo cual el gobierno local está invirtiendo fuertemente en viviendas asequibles.

“Sabemos que la violencia doméstica es una de las principales causas de la falta de vivienda entre las familias en la ciudad de Nueva York y reconocemos la importancia crítica de brindar un espacio seguro para que los sobrevivientes se queden mientras comienzan su viaje de curación. Sin embargo, es igualmente importante garantizar que todos los sobrevivientes tengan acceso a los recursos y apoyos que los posicionarán para una estabilidad a largo plazo”, comentó el vocero de la administración Adams. “Para avanzar en este objetivo, el DHS se asoció con New Destiny en Project Home, un proyecto piloto que brindará asistencia especializada en la búsqueda de vivienda y servicios de atención posterior a 100 sobrevivientes de violencia doméstica con niños que viven en refugios del DHS. Mientras buscamos mejorar aún más el apoyo a los sobrevivientes, continuamos trabajando para identificar y remediar las ineficiencias dentro del sistema de refugios de la HRA y del DHS y ampliar las opciones de vivienda y apoyo para los sobrevivientes bajo nuestro cuidado”.

Datos del reporte

  • 9% de las familias que salen de los refugios de emergencia se van a un hogar permanente.
  • 18% se redujo entre 2018 y 2023 el número de víctimas que abandonaron refugios para irse a viviendas
  • 31% más de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares tienen víctimas e violencia doméstica
  • 51% tienen más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2
  • 50% y más tienen trastorno de estrés postraumático y depresión
  • 75% experimenta algún tipo de lesión cerebral
  • 82% de proveedores de albergues asegura que sobrevivientes e violencia doméstica luchan por encontrar vivienda asequible después de escapar del abuso

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