Alerta de la FDA por snacks ilegales que contienen delta-8 THC
Al menos 6 empresas están acusadas de vender snacks ilegales con delta-8 THC, una sustancia que tiene efectos negativos para la salud
El delta-8 tetrahidrocannabinol, también conocido como Delta-8 THC, “es una sustancia psicoactiva que se encuentra en la planta de Cannabis sativa. Crédito: Shutterstock
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Comisión Federal de Comercio (FTC) lanzaron una advertencia a seis empresas por vender ilegalmente productos imitadores que contienen delta-8 THC, lo que constituye una violación a la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos.
Se trata de las empresas: Hippy Mood, Earthly Hemps, Shamrockshrooms.com, Mary Janes Bakery Co. LLC y Life Leaf Medical CBD Center que están acusadas de introducir ilegalmente estos productos en el mercado que contienen delta-8 THC y que imitan marcas nacionales populares. La FDA envió cartas de advertencia a las y por separado hizo lo propio con GrowGod LLC por infracciones similares.
La medida adoptada por la FDA y la FTC forma parte de las acciones para proteger a los consumidores, en particular a los niños, de los peligros de los productos con delta-8 THC mal etiquetados y engañosos que pueden confundirse fácilmente con alimentos tradicionales como papas fritas, galletas, dulces, gomitas u otros refrigeradores.
Por qué es peligroso el delta-8 THC
Según la definición de la FDA, el delta-8 tetrahidrocannabinol, también conocido como Delta-8 THC, “es una sustancia psicoactiva que se encuentra en la planta de Cannabis sativa, de la que la marihuana y el cáñamo son dos variedades”.
El Delta-8 THC es uno de más de 100 cannabinoides producidos naturalmente por la planta de cannabis, pero no se encuentra en cantidades significativas en la planta de cannabis, explica la FDA en su sitio web.
Advierte la agencia que “las cantidades concentradas de Delta-8 THC se fabrican normalmente a partir de cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo”.
Riesgos de productos mal etiquetados
Una de las preocupaciones de la FDA respecto a los productos alimenticios de imitación que contienen delta-8 THC es que son fáciles de comprar y suelen estar al alcance de los niños.
Además de los riesgos que supone, ya que los procesos utilizados para sintetizar el delta-8 THC, porque generan impurezas o variaciones que “pueden dar lugar a productos que pueden ser nocivos o tener efectos impredecibles para los consumidores”.
El director de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC, dijo Samuel Levine, señala que “las empresas que comercializan y venden productos comestibles con THC que se confunden fácilmente con golosinas y snacks no solo están actuando ilegalmente, sino que también están poniendo en riesgo la salud de los niños pequeños”.
Cuestiona que las ganancias estén por encima de la salud. “Aquellas que priorizan las ganancias por sobre la seguridad de los niños corren un grave riesgo de ser objeto de acciones legales”.
El delta-8 THC puede generar afecciones de salud
El Comisionado Adjunto Principal de la FDA, Namandjé Bumpus, Ph.D, asegura que “un etiquetado inadecuado o confuso puede provocar que niños o adultos desprevenidos consuman productos muy parecidos a los bocadillos y caramelos populares que contienen delta-8 THC sin darse cuenta”.
Manifiesta que “como la ingestión accidental y/o el consumo excesivo de productos que contienen delta-8 THC podría suponer riesgos considerables para la salud, las empresas que venden estos productos ilegales están demostrando una total negligencia en lo que respecta a la seguridad del consumidor”.
La FDA se compromete a seguir trabajando “para salvaguardar la salud y la seguridad de los consumidores estadounidenses mediante el seguimiento del mercado y la adopción de medidas cuando las empresas vendan productos que representen una amenaza para la salud pública”.
En junio de 2022, se presentó un caso denunciado por la FDA en la que advirtió sobre la ingestión accidental por parte de niños de productos alimenticios que contenían delta-8 THC.
Solo desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023, la FDA recibió más de 300 informes de eventos adversos que involucraban a niños y adultos que consumieron productos con delta-8 THC.
La mayoría de los casos requirió atención médica que involucraron hospitalizaciones o visitas a salas de emergencia, y aproximadamente dos tercios de estos eventos adversos se produjeron tras la ingestión de productos alimenticios que contenían delta-8 THC, como caramelos o brownies.
Entre los síntomas que presentaron las personas afectadas destacan alucinaciones, vómitos, temblores, ansiedad, mareos, confusión y pérdida del conocimiento.
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