Columna de María Marín: Lo que aprendí de los hombres
Hoy revelaré cinco excelentes conductas que las mujeres deberíamos aprender del sexo masculino
Por más de dos décadas he motivado a miles de mujeres alrededor del mundo a creer en sí mismas. Soy pro-mujer y siempre digo que la mujer es el sexo fuerte. Por eso, algunos han criticado mi mensaje e incluso, me han llamado feminista. Sin embargo, admiro, respeto y ¡adoro a los hombres!, de ellos he aprendido valiosas lecciones. Hoy revelaré cinco excelentes conductas que las mujeres deberíamos aprender del sexo masculino.
1. Apuntan lo bueno: A diferencia de las mujeres, ¿cuándo has visto a un hombre frustrado frente a un espejo quejándose de su panza o patas de gallo? Por el contrario, mas bien se alaban y chistean de sus imperfecciones, “¡estoy calvo porque soy inteligente y tengo ideas descabelladas!”.
2. Son discretos: Las mujeres “sueltan demasiado la lengua” y cuando tienen problemas con la pareja se lo cuentan a la amiga, mamá, compañera de trabajo, peluquera y hasta a una desconocida en una sala de espera. Para ellos, contarle sus problemas solamente a su mejor amigo es más que suficiente para desahogarse. Hablar tanto provoca drama y luego hay que “tragarse” lo que se dijo sobre la pareja.
3. No son tan sensibles: Cuando el jefe les critica una tarea, en vez de ofenderse o romper en llanto, buscan la manera de arreglarlo sin tomar la crítica personal: “Dígame qué fue lo que no le gustó del informe y lo cambio”.
4. No pierden el tiempo: A ellos les rinden más las horas; “van al grano” en sus tareas y no se desvían de su plan. Si van a comprar una camisa, no se entretienen como nosotras, entrando a cada tienda del centro comercial mirando lo que no necesitan.
5. No son envidiosos: Las mujeres son más envidiosas que los hombres. Cuando los caballeros se enteran de que un amigo encontró una novia o que fue promovido en su trabajo, ellos lo celebran. En el mismo escenario, una mujer criticaría a su amiga: “Ese novio tiene pinta de mujeriego” ó “Tal vez le coqueteó al jefe para lograr ese puesto”. ¡Ojo! Criticar es sinónimo de envidiar. Cuando un hombre desea lo que tiene otro, en vez de criticar, lucha por conseguirlo.
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